La noticia de la posible dimisión del propio presidente de facto y de su equipo ministerial ya la había adelantado unas horas antes el ex presidente chileno, a cargo de la comisión de verificación del acuerdo que busca resolver la crisis política en la nación centroamericana.
Los ministros integrantes del gabinete del presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, ofrecieron su renuncia el jueves.
Micheletti había pedido en la tarde a los secretarios de Estado que dimitieran de sus cargos para facilitar la formación del gobierno de unidad contemplado en el Acuerdo Tegucigalpa-San José.
La noticia de la posible renuncia de Micheletti y su gabinete ya la había adelantado unas horas antes el ex presidente de Chile Ricardo Lagos, líder de la comisión de verificación del acuerdo que busca resolver la crisis política en ese país.
«Es un paso muy importante, en la conversación que tuvimos con él, ofreció la renuncia», aseguró Lagos.
«A partir de allí, el gobierno de unidad nacional tiene que trabajar intensamente para hacer posible la otra parte del acuerdo (…) que es restituir al presidente Manuel Zelaya», subrayó Lagos.
El acuerdo firmado hace una semana por las partes en conflicto -el gobierno interino y el presidente depuesto- establece que este jueves debe conformarse un gobierno de unidad y reconciliación. Pero las diferencias prevalecen y numerosas preguntas siguen sin respuesta.
Representantes de la gestión encabezada por Roberto Micheletti dicen que ya tienen «nombres» para crear el nuevo gobierno.
Ultimátum
El acuerdo no precisa un plazo para que los legisladores voten sobre la restitución de Zelaya. Tampoco establece quién debe encabezar el gobierno de unidad.
Antes de conocerse la renuncia del gabinete de Micheletti, Manuel Zelaya, quien el 28 de junio fue removido de la presidencia y exiliado por la fuerza, acusó a las autoridades interinas y a sus simpatizantes en el Congreso de no honrar el acuerdo.
En una entrevista con Emilio San Pedro de la BBC, Zelaya advirtió que el acuerdo se derrumbaría si los legisladores no realizan una votación para su restitución a más tardar a la media noche del jueves, hora local.
En conversación con el periodista, Zelaya también urgió a Micheletti a forzar al Congreso a que se celebre esta votación.
Los observadores coinciden en que, como van las cosas, nadie sabe quién va a encabezar el gobierno de reconciliación y ni siquiera si éste será respaldado por todas las partes.
