Lucía López mujer con agenda de género: «Es inaceptable no reaccionar ante los distintos tipos de violencia que vivimos las mujeres»

Cuando Lucía López comenzó a leer los libros de Patricia Verdugo decidió abandonar su idea de estudiar derecho para estudiar periodismo. Tuvo muchas habilidades para las matemáticas  en cambio para la historia no mucho, por eso fue raro que  optara por una carrera ligada a las humanidades. Y aunque su aspiración inicial era dedicarse a la investigación, terminó siendo periodista de música y luego se convirtió en una reconocida comentarista de espectáculos. «De ahí la vida me llevó por sus recovecos» relata.

¿Cómo has vivido las distintas funciones que has realizado como periodista?

Intentando ser profesional, dando lo mejor de mí, en el escenario en el que me toque desenvolverme. Siempre he creído que uno puede aportar con algo, desde la tribuna que le toque usar.

Hoy Lucía conduce un programa en radio ADN llamado Agenda de Género, un nombre potente para un espacio con una tremenda misión. Este año estuvo marcado por la lucha de la aprobación de la ley del aborto en 3 causales, además por manifestaciones del Movimiento Ni una Menos que cada día se hace más fuerte, entonces como comunicadora entiende que el programa que realiza es importantísimo. «Agenda de Género ha crecido mucho, y lo que empezó siendo un proyecto chiquitito, ha terminado ocupando toda mi semana, generando mucho contenido, con participación de mucha gente y proyecciones de seguir creciendo y aportando a la disminución de brechas en información y formación de nuevas mujeres en la esfera pública. Porque la gente, las empresas, las instituciones tienen mucho interés de aprender ya que los beneficios de la igualdad de género son indiscutibles. Y Agenda de Género se ha convertido en un gran canal de información, que ha tenido la oportunidad de llevar los contenidos a otros escenarios como encuentros o seminarios donde he podido aportar lo aprendido y seguir aprendiendo con otros relatos y experiencias» explica.

¿Qué te motivo a realizar un programa como agenda de género?

Hace un rato que me preocupan temas ligados a las mujeres, su autonomía, desarrollo y seguridad. Fue la razón por la que realicé ese proyecto cultural de género, como definí a a la antología de cuentos eróticos, Cuentos para ir a la cama, que realizamos con mujeres destacadas de diversos ámbitos como una manera de empoderar a las mujeres en ese espacio tan íntimo que es su sexualidad. Pero el gatillante fue que en los seminarios o conversatorios que conducía o moderaba, me topaba con mujeres extraordinarias, secas en sus áreas, y me sorprendía pensar que nadie las conocía o muy poca gente tenía acceso a ellas y que, por el contrario, los modelos de mujeres que la mayoría del público conoce, estaban vinculadas al mundo de la televisión o la moda, con todos los estereotipos que eso conlleva, una pelea constante por quién se ve más bonita, sale mejor en una portada, pero un porcentaje escasísimo, prácticamente nulo, de mujeres que son reconocidas por sus conocimientos. Eso me parecía impresionante. Por eso quise armar un espacio en el que le diera visibilidad a esas mujeres, mujeres líderes, mujeres que dirigen investigaciones, que han construido un camino sólido en áreas donde prácticamente las mujeres jamás han liderado.

¿Qué has aprendido haciendo el programa?

Mucho. Primero, que hay muchas mujeres fascinantes, extraordinarias. Y de las potentes redes que podemos generar para apoyarnos y apoyar a otras. Además, cada una de las entrevistadas llega con sus propios conocimientos, y trato de sacarles el jugo en temas que no conozco. Por ejemplo, en ciencias o tecnologías. He conocido muchas mujeres que, del mundo de las humanidades, han encabezado proyectos tecnológicos de excelentes resultados. He aprendido de todo, gracias a cada una de las expertas que ha pisado el estudio. También he conocido grandes hombres que han liderado proyectos importantísimos, como Francisco Mendez, de laboratorios Bagó, que junto a Maritza Briones han desarrollado un potente programa de mentorías y prevención de VIF o Eric Parrado, Superintendente de la SBIF, y el único informe en el mundo que analiza el comportamiento en el sistema financiero por género. Y he aprendido lo importante que es para el desarrollo de los países, incrementar la participación económica de las mujeres y que la sociedad entienda que la maternidad debe ser una responsabilidad de todos, sino nos enfrentaremos al dilema de entrar al mercado laboral o dejar de tener hijos, y ambas cosas son nefastas para el crecimiento del país.

¿Crees que este país ha dejado de lado las temáticas sobre los derechos de la mujer?

Por el contrario, la sociedad está super sensible a los temas de género porque desde todas las áreas se empieza a entender la importancia de generar equidad para obtener igualdad. Las ventajas que eso conlleva. Y que es inaceptable no reaccionar ante los distintos tipos de violencia que vivimos las mujeres. Empezamos a entender, a darnos cuenta de cosas que antes no notábamos y que nos terminan perjudicando a todos. También, se ha avanzado mucho a nivel institucional, porque tenemos líderes, una Presidenta, con prisma de género, con una preocupación especial por las mujeres.

¿Qué nos falta para avanzar?

Que esos avances a nivel institucional, no dependa del Presidente de turno, sino que se generen legislaciones que permitan que acciones afirmativas como el 40% mínimo, de mujeres en directorios de empresa públicas, sean políticas de Estado. También falta que estas políticas que muchas transnacionales con CEOs globales que promueven la diversidad e igualdad de género han impuesto en sus sedes locales, permeen hacia los directorios de las empresas chilenas, que son mucho más conservadoras. Y otra cosa que es gravitante, es educar para ir eliminando los estereotipos de género que nos perjudican a todos y que asignan roles específicos a mujeres y hombres. Lo que hizo Mark Zuckerberg al anunciar que se tomaría dos meses de post natal, son grandes ejemplos que se deben multiplicar.

¿Qué opinas de la aprobación del aborto en 3 causales? ¿Cómo comunicadora cómo viviste el proceso para que se convirtiera en ley?

Me parece un pequeño pero tremendo avance en los derechos de la mujer. Cuando uno ha tenido la oportunidad de estudiar la legislación internacional, te das cuenta cómo se entiende la autonomía de las mujeres en otras sociedades y la muy atrasada mirada que tenemos en la nuestra, sobre nuestros derechos. Más a nivel e elite política que de la gente que hace mucho rato que demostró estar de acuerdo en ese avance. Pero que en los medios se viera una discusión casi en igualdad de fuerzas, me parecía impresionante. Porque estamos hablando del “desde” de los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres a nivel global. Hay una elite muy conservadora en Chile a la que le encanta hablar de la economía en los países desarrollados, pero es incapaz de reconocer los derechos con los que cuentan las sociedades de esos países. No piensan que ambas cosas pueden ir de la mano.  Admiro los países que confían en sus mujeres y en las decisiones que ellas, tomen, y se les apoya desde el Estado sin preguntar por qué. Esa es la sociedad en la que quiero vivir. Así que, pese a que fue un pequeño avance a nivel mundial, me emocioné mucho cuando se aprobó la Ley y recordé la cantidad de mujeres que llevan años luchando en el anonimato por avanzar en estos derechos. Por supuesto, agradecí a nuestras líderes políticas que encabezaron este proceso.

Eres madre y una profesional muy activa ¿Qué le dirías a las mujeres que desean compatibilizar y salir adelante como estos tremendos roles en la vida?

En términos formales, les puedo decir que, en Agenda de Género, entrevistamos a María Pía Santelices, Subdirectora del MIDAP, que nos contó que realizaron una investigación que arrojó que en general, las mujeres que trabajan, generan mejor calidad de apego que las que están 100% dedicadas al cuidado de los hijos. Me da mucha tristeza decir esto porque sé que en Chile hay muchas mujeres que no tienen otra alternativa, por este piso pegajoso, esta falta de redes y situación que les permita desarrollarse profesionalmente o incluso, sólo contar con un tiempo personal para despejarse o aprender algo. Es ahí donde urgen las políticas que en Chile promuevan la corresponsabilidad y la sociedad se haga cargo de los hijos del país. También hay mucho pensamiento conservador que culpa y castiga a la mujer que trabaja y crece en el ámbito laboral. Por eso es que, al otro lado de la moneda, tenemos a un montón de cesantes ilustradas que serían un gran aporte para el país. El New York Times, publicó este año otro estudio de Harvard Business School realizado en 25 países donde se demostró las ventajas de ser hija e hijo de madres que trabajan fuera del hogar (y remuneradamente).

En términos personales, no podría ser de otra forma, sería una mujer incompleta e insatisfecha sino me desarrollara profesionalmente. Hace poco, mi hijo me dijo que era un gran ejemplo para él porque trabajaba y generaba recursos con un proyecto personal que estaba siendo exitoso, y que eso era un gran incentivo para sus planes profesionales. Y estoy segura que el aporte que hago como role model a mi hija y que hacemos como modelo de familia a mis hijos, enseñando corresponsabilidad en el hogar o una vida con menos estereotipos, es fundamental para su futuro y el de nuestra sociedad. Entienden la relación de pareja, de padres y el rol de la mujer con una mirada de equidad que me deja muy contenta.

Nadie tiene el futuro asegurado, pero este ha sido un gran año para mí, trabajando mucho, de verdad, mucho, pero en algo que me apasiona. Y eso ha sido muy positivo para todos.  Así que mi mensaje para todas es que, si uno tiene ganas, vale la pena.