BRAGA
La académica de la carrera de Enfermería de la Universidad de las Américas, sede Viña del Mar, Natalia Fontecha, señaló que producto de la pandemia por Covid-19, las mujeres han dejado de asistir a sus controles médicos habituales, por lo que agravaría el estado de salud de ellas, pudiendo ignorar un diagnóstico oportuno de alguna patología.
“Debido a la pandemia y a las cuarentenas, ha habido una reducción de las consultas ambulatorias preventivas tanto a nivel público como privado. Esto puede tener un importante impacto en la salud de las mujeres, si se tiene en cuenta que algunas enfermedades crónicas tienen mayor incidencia en pacientes de género femenino, donde su detección precoz o un tratamiento permanente es clave para un buen pronóstico”, advirtió la académica.
Esta postergación, comenta la especialista, proviene tras priorizar el cuidado de la familia, el teletrabajo o el apoyo de los hijos e hijas en las clases online, por lo que podría complicarse al no poder detectar a tiempo enfermedades como las cardiovasculares, los cánceres de mama y cuello uterino, la diabetes, hipertensión, la depresión, fibromialgia o infecciones uterinas, que tienen alta prevalencia en el país y predisponen a un mayor riesgo de gravedad en el caso de presentar Coronavirus.
Natalia Fontecha, académica de la carrera de Enfermería de UDLA Sede Viña del Mar, comenta que esta situación es de especial cuidado en las mujeres, muchas de las cuales en este tiempo de emergencia sanitaria han postergado controles, tratamientos y exámenes imprescindibles por priorizar el cuidado de la familia, el teletrabajo y el apoyo a los hijos en las clases online.
“Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en mujeres en Chile, por lo que el manejo de factores de riesgo y su detección oportuna, es vital. Si esta patología ya ha sido detectada, el control al día es primordial para evitar una descompensación”, mencionó Fontecha.
Asimismo, la enfermera indicó que el cáncer de mama y de cuello uterino, poseen una frecuencia mayor en mujeres entre los 40 y 50 años “y ambas patologías son graves cuando no existe un diagnóstico precoz debido a que en sus etapas tempranas son silentes o asintomáticas”.
La académica Natalia Fontecha especifica que las mujeres deben tener como mínimo un chequeo médico al año, en el cual se incluyan exámenes de rutina que deben realizarse de acuerdo con la edad de la paciente. Estos consideran toma de muestra de orina y de sangre para medir colesterol, glicemia, pruebas hepáticas o perfil bioquímico, también Papanicolaou, mamografía y ecografía mamaria.
