BRAGA
Créditos: Marcelo Hernández/Aton Chile
Según un comunicado que publicó la organización, en el Hospital San José las salas del área ginecológica, ahora serán utilizadas para atender a pacientes contagiados. De acuerdo a lo que explica el Colegio, esta situación será una agravante para las mujeres con cáncer mamario, cérvico uterino o para las que deban interrumpir su embarazo.
A través de un comunicado público, el Colegio de Matronas y Matrones de Chile manifestó que en el Hospital San José, ubicado en la comuna de Independencia, camas destinadas a prestaciones ginecológicas -como interrupciones voluntarias del embarazo- están siendo reconvertidas para la atención de pacientes con Covid-19.
Según explican, una de las problemáticas que provoca este cambio, es la desprotección y vulneración a la salud de las mujeres, que está asegurada por diversas normativas, como la Ley IVE, Ley Dominga, Ley del Cáncer y Garantías GES.
‘‘Esto significa que no se estará dando atención competente y de calidad y de acuerdo a normativas ministeriales a las mujeres que requieren de asistencia clínica asociada a enfermedades ginecológicas; cáncer mamario; cérvico uterino u ovárico; pérdidas reproductivas e interrupción de gestación voluntaria’’, detalla la organización a través del texto.
También señalan, que por la pandemia, existen listas de espera que aún no han sido resueltas y que provocan que esta situación se agrave mucho más. Por lo tanto, sostienen que se debe ‘‘dar prioridad a la atención de las mujeres en los servicios o centros de responsabilidad de obstetricia y ginecología que son esenciales para salvar vidas, recuperar la salud y que deben formar parte integral de la respuesta a la pandemia por Covid-19’’.
Frente a todo lo anterior, El Colegio de Matronas y Matrones realizó un llamado a las autoridades para resolver esta problemática. Esto, reconociendo la salud sexual y reproductiva, ‘‘como parte de los servicios esenciales que salvan vidas durante emergencias, desastres y pandemias’’.
Explican además, que se debe mantener la atención de las mujeres en los servicios y centros de atención de salud sexual y reproductiva en sus unidades específicas y sin reconversión.
Por último, ‘‘reconocer a todas las matronas y matrones como integrantes de la primera línea asistencial’’ para proveerlos de elementos de protección personal, sanitización y un entorno de trabajo seguro, digno y respetuoso.
Créditos: Instagram Colegio de Matronas y Matrones (@regionalsantiago)
