
En qué consiste la ampliación de la detección de VPH en mujeres de 30 a 65 años anunciada por Boric
En su última Cuenta Pública, el Presidente Gabriel Boric anunció una serie de medidas significativas en el ámbito de la salud, como la ampliación de la detección del virus del papiloma humano (VPH). ¿En qué consiste esta medida? Te lo explicamos.
En el marco de la última Cuenta Pública realizada por el Presidente Gabriel Boric se anunció la ampliación de la detección del Virus de Papiloma Humano (VPH). Si bien este anuncio no contó con más detalles, el mandatario se refirió a reforzar el tamizaje de cáncer cérvicouterino, mediante la incorporación de pruebas de detección molecular de VPH en modalidad de auto toma en las mujeres y personas con cuello uterino consultantes entre los 30 y 65 años en la atención primaria de salud.
Este fortalecimiento toma mayor relevancia al tener en cuenta las cifras de las mujeres y personas con cuello uterino que padecen de VPH. En nuestro país, al menos una mujer muere al día por cáncer cérvicouterino. Según la Organización Panamericana de la Salud, son aproximadamente 600 mujeres las que son diagnosticadas al año con cáncer al cuello del útero o de cervix, también conocido como CaCu.
Según indican, el 99% de los casos de cáncer cervicouterino están asociados a la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH), una enfermedad de transmisión sexual que, al ingresar al organismo, puede alterar las células del cuello uterino y, dependiendo de la cepa y del sistema inmunológico, evolucionar hacia un cáncer.
“Los principales factores de riesgo incluyen el inicio de actividad sexual temprana, la presencia de múltiples parejas sexuales, independiente de la orientación sexual y la ausencia de métodos de barrera. Estos factores facilitan la transmisión del Virus del Papiloma Humano (VPH), responsable del 99% de los casos de Cáncer Cervicouterino, así como de otros tipos de cáncer, como el de vulva, vagina, pene, anal y orofaringe. En particular, los genotipos VPH 16 y 18 son altamente oncogénicos y causan la mayoría de los cánceres relacionados con el VPH”, explica Marcela Opazo Galaz, académica de obstetricia de la Universidad Andrés Bello.
Por otro lado, Maricela Pino, directora Escuela de Obstetricia y Puericultura Universidad de Las Américas, detalla que “el VPH cuenta con más de 200 cepas, clasificadas en tipos de alto y bajo riesgo. Dada su relevancia en la salud pública, la vacuna contra este virus ha sido incorporada al Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI), proporcionando protección contra cepas de alto y bajo riesgo oncogénico. Está dirigida a niñas y niños a partir de los nueve años y también se encuentra disponible en laboratorios privados para quienes no fueron inoculados en su infancia. Actualmente, se recomienda su administración en hombres y mujeres hasta los 45 años”.
“No obstante, la vacunación no es la única estrategia de prevención. La detección temprana es clave para evitar la progresión de las lesiones hacia el cáncer. En este sentido, el Papanicolaou (PAP) y el test de VPH, son herramientas fundamentales para la identificación temprana del cáncer cervicouterino, la cuarta causa de muerte en mujeres en nuestro país. Mientras el PAP permite detectar cambios celulares anormales en el cuello uterino, el test de VPH identifica la presencia del virus de alto riesgo oncogénico. La combinación de ambos exámenes mejora significativamente la capacidad de diagnóstico y prevención”, agrega Pino.
Según datos del Instituto de Salud Pública, en 2024 un 16% de las mujeres chilenas padecían de VPH. Asimismo, revelaron que en Santiago el 14% de las mujeres, entre 15 y 69 años, padecían de VPH; y el 45,1% de ellas estaba infectada con más de un genotipo.
Exámenes para la detección temprana
Bajo este contexto y con el propósito de concientizar sobre la importancia del diagnóstico oportuno, Aprofa, organización que promueve la salud sexual y reproductiva en Chile, elaboró una lista con cinco exámenes para la detección temprana y métodos preventivos que son vitales para prevenir el cáncer de cuello uterino.
Pap: El Papanicolaou (Pap) debe realizarse desde los 25 años de edad cada tres años según norma ministerial. Sin embargo, la frecuencia o la edad de inicio pueden ajustarse según lo indique tu profesional de la salud, teniendo en cuenta tus antecedentes médicos y estilo de vida. Esta prueba permite detectar cambios anormales en las células del cuello uterino, siendo fundamental para detectar tempranamente el cáncer de cuello uterino, por lo que se recomienda hacerlo una vez al año. Es importante también considerar, que existen diversas técnicas para realizar el PAP y cada profesional de salud debe señalar cual es la que más se ajuste a tu caso.
Examen de VPH: Dado que el cáncer de cuello uterino está estrechamente relacionado con la adquisición del Virus de Papiloma Humano (VPH), se recomienda realizarse el examen de VPH o también conocido como genotipificación. Esta prueba permite detectar la presencia del virus y a cual cepa corresponde. Esta información permite evaluar el riesgo de desarrollar cáncer, ya que hay algunas que son más inofensivas que otras.
La principal diferencia entre la prueba de Papanicolaou (PAP) y la prueba de VPH es que la prueba de VPH busca directamente el virus del papiloma humano, mientras que la prueba de PAP busca células anormales en el cuello uterino. La prueba de VPH puede ser el primer paso en la detección del cáncer de cuello uterino, mientras que la prueba de PAP se utiliza para confirmar la presencia de lesiones o cambios celulares.
Vacuna por VPH: Al igual que el examen mencionado anteriormente, la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) es una herramienta clave para prevenir el cáncer cervicouterino y otros tipos de cáncer genital. En Chile existe un plan de vacunación que entrega la inoculación gratuita a las niñas y niños de cuarto y quinto año básico. Esto debido a que, según estudios y recomendaciones de la Organización Mundial de Salud (OMS), a esta edad el sistema inmune responde mejor a la vacuna y entrega una mayor protección al momento de exponerse al virus. Esta vacuna puede también ser administrada en personas con cuello uterino hasta los 45 años y personas con pene hasta los 26 años. Recordemos que los varones o personas con pene son portadores de este virus y es importante incluirlos en las acciones preventivas del cáncer cervicouterino.
Utilizar métodos de barrera: Los métodos de barrera, como los condones de pene o externos y los condones de vagina o internos, son efectivos para prevenir infecciones de transmisión sexual (ITS), incluido el Virus de Papiloma Humano (VPH), el cual puede ser una de las causas del desarrollo del cáncer cervicouterino.
Controles de salud regulares: Los controles de salud son esenciales y deben realizarse de manera regular por lo menos una vez al año. De esta forma, podrás conocer mejor tu cuerpo y detectar cualquier anomalía que requiera consulta médica. Aunque los controles no previenen el cáncer, sí facilitan la detección temprana, lo que podría permitir un tratamiento oportuno y tener un pronóstico alentador.