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Por qué las mujeres se están retirando de la esfera pública BRAGA

Por qué las mujeres se están retirando de la esfera pública

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Se las tilda de malas madres, las insultan por su aspecto y las amenazan con violencia física. Las mujeres políticas sufren especialmente el odio en su día a día. Por eso, muchas de ellas prefieren retirarse.


Precisamente Suecia, considerado un país progresista, da la voz de alarma: según la autoridad encargada de la igualdad en el país, el odio, las amenazas y el acoso contra las mujeres que se desempeñan en la esfera política están aumentando de forma dramática.

Cada vez más mujeres se retiran de la vida pública o se autocensuran para protegerse, informa el diario británico The Guardian, citando a las autoridades, según las cuales existe un “gran peligro para la democracia”.

Ya en octubre, la seguridad de las mujeres en la política volvió a ser el centro de atención del país escandinavo: Anna-Karin Hatt dimitió como presidenta del Partido del Centro tras solo cinco meses en el cargo. Como motivo, citó el odio y las amenazas.

En Alemania, las recientes dimisiones de la militante del partido Los Verdes Tessa Ganserer y de la vicepresidenta del Bundestag Yvonne Magwas (CDU) han sido noticia. Ambas también han abandonado sus cargos debido a la hostilidad y a las campañas de acoso.

Una cuarta parte de las mujeres se plantea abandonar la política

Numerosos estudios indican que también en otros países europeos las mujeres que ocupan cargos destacados están especialmente expuestas a la incitación al odio. En Países Bajos, por ejemplo, la exministra de Finanzas y vice primera ministra Sigrid Kaag se retiró de la política nacional tras recibir repetidas amenazas de violencia contra ella y su familia.

Aunque el odio también afecta a los hombres que ocupan cargos públicos, la forma y el alcance parecen ser diferentes.

En 2024, la organización sin ánimo de lucro HateAid, con sede en Berlín, en colaboración con la Universidad Técnica de Múnich, encuestó a 1.114 personas activas, por ejemplo, en la política, la ciencia o los medios de comunicación. Según HateAid, los resultados no son representativos, pero pueden ofrecer una imagen de la situación.

De acuerdo a dicho estudio, casi un 25 % de las mujeres afirmaron haber recibido amenazas de violenciasexual, como violación, es decir, que se trata de una cantidad casi ocho veces mayor que en los casos que afectan a sus homólogos masculinos (3 %). Además, más de dos tercios de las mujeres afectadas denunciaron violencia de género, como sexismo y misoginia.

Anna-Karin Hatt en el congreso del partido sueco Centerpartie, agrupación que presidió cinco meses antes de renunciar.

Tras solo cinco meses Anna-Karin Hatt renunció a la presidencia del partido sueco Centerpartie, a mediados de noviembre de 2025.

Uso de redes sociales restringido

Según HateAid, un número significativamente mayor de mujeres afectadas (66 %) restringió su uso de las redes sociales después de haber sufrido violencia digital. En el caso de los hombres, el porcentaje fue del 53%.

Como consecuencia, las mujeres modificaron su tono y sus contenidos, pensaron en reducir sus apariciones públicas o incluso en tomarse un descanso de su labor política, según el informe.

A nivel de la Unión Europea se llega a una conclusión similar. El Parlamento Europeo escribió en un informe a finales de noviembre de 2025 que las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en todos los niveles de la toma de decisiones políticas y en los partidos políticos de los países de la UE.

Las causas de esta situación son complejas, pero hay una razón que destaca, y se trata una vez más de la violencia contra las mujeres activas en la política, lo que disuade a muchas de ellas de dedicarse a esta área.

Yvonne Magwas, miembro del partido conservador CDU de Alemania, abandonó su lugar en el parlamento por agresiones constantes. Aquí, sentada durante una sesión del Bundestag.

Yvonne Magwa dejó el Bundestag a finales de 2024. La política del partido conservador alemán CDU se retiró tras sufrir insultos y amenazas.

Mujeres migrantes se ven especialmente afectadas

La organización sin ánimo de lucro EAF Berlín también dedicó un análisis a este tema, y no solo en Alemania, sino también en la República Checa, Hungría, Irlanda y Eslovaquia.

“Las mujeres menores de 40 años, las mujeres de color o las mujeres con antecedentes migratorios se ven especialmente afectadas, ya que a menudo no solo son objeto de sexismo, sino también de racismo o de hostilidad por su edad y su (supuesta) experiencia/ competencia”, explicó a DW Sarah Robinson, experta en género y política de EAF Berlín.

Desde su punto de vista, la violencia de género contra las mujeres dedicadas a la política no se reconoce de forma independiente dentro de los sistemas jurídicos. Sin embargo, una directiva de la UE exige hasta 2027 “la aplicación sistemática de medidas de prevención y protección para las mujeres que se desempeñan en la vida pública, como las mujeres políticas, periodistas y las defensoras de los derechos humanos, ya que son especialmente vulnerables”.

El odio y la violencia no deben aceptarse como “parte del trabajo de la política”, afirma Robinson. “Ninguno de nosotros debería aceptar como normalidad ser atacado por comprometerse con la sociedad”.

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