
Anticoncepción sin hormonas: métodos seguros y naturales que ganan terreno en Chile
Cada vez más personas eligen anticonceptivos sin hormonas, como el DIU de cobre, métodos de barrera y el método sintotérmico. Conoce sus ventajas, cómo funcionan y por qué se están convirtiendo en una opción válida y respetuosa del ciclo natural.
Optar por un método anticonceptivo sin hormonas se ha convertido en una elección cada vez más frecuente entre personas que buscan cuidar su salud reproductiva sin modificar su equilibrio hormonal. Ya sea por motivos médicos, efectos secundarios de métodos hormonales o simplemente por convicción personal, las alternativas libres de hormonas están ganando terreno.
En esta nota revisamos las opciones más seguras y efectivas disponibles, y por qué se posicionan como una alternativa real para quienes desean cuidar su fertilidad de forma natural y con información confiable.
Métodos anticonceptivos sin hormonas: DIU de cobre, barrera y método sintotérmico
Entre las opciones más reconocidas se encuentran el DIU de cobre, los métodos de barrera (como el condón masculino o femenino y el diafragma), y el método sintotérmico, una técnica natural de planificación que combina el seguimiento de la temperatura basal, el moco cervical y otros signos corporales.
“Cada cuerpo es diferente, y no todos reaccionan de la misma forma a los métodos hormonales. Hoy, más personas están buscando opciones que les permitan planificar su fertilidad sin alterar su ciclo natural”, explica Priscila Preisler, matrona y vocera de DKT Chile, organización dedicada al acceso informado y seguro a métodos anticonceptivos.
El DIU de cobre, por ejemplo, es un dispositivo intrauterino altamente efectivo y libre de hormonas, con una duración de hasta 10 años. Es ideal para quienes buscan una solución a largo plazo sin intervención diaria.
Por otro lado, los métodos de barrera como el condón masculino, el condón femenino y el diafragma son opciones anticonceptivas sin hormonas que ofrecen una protección efectiva cuando se usan correctamente. El condón masculino es el más utilizado y, además de prevenir embarazos, es el único método que protege de infecciones de transmisión sexual (ITS). El condón femenino funciona de forma similar, pero se inserta en la vagina antes de la relación sexual, ofreciendo control a la persona que lo usa. Por su parte, el diafragma es una copa flexible que se coloca en el cuello del útero y debe usarse junto con un espermicida para aumentar su efectividad.
El método sintotérmico, aunque requiere mayor compromiso y educación, permite a las personas conocer a fondo su ciclo menstrual y tomar decisiones informadas sobre su fertilidad de forma completamente natural.
“La clave está en contar con información confiable y acompañamiento profesional. Desde DKT promovemos el derecho a elegir, sin juicios ni presiones, el método que mejor se adapte a cada persona y a cada etapa de su vida”, agrega Preisler.
Frente a la creciente demanda por anticoncepción libre de hormonas, el llamado es a consultar con profesionales de la salud, conocer todas las alternativas disponibles y tomar decisiones informadas que respondan al bienestar integral de cada persona.
Informarse, elegir y respetar el ciclo
La anticoncepción sin hormonas no solo es posible, sino también efectiva y respetuosa del ciclo natural. Desde métodos de barrera hasta técnicas de observación del cuerpo, cada opción ofrece ventajas distintas según el estilo de vida y necesidades individuales. Frente al aumento en la demanda, el acceso a información clara, libre de mitos, y el acompañamiento profesional se vuelven esenciales para tomar decisiones conscientes. Respetar el cuerpo también es una forma de empoderamiento: conocer cómo funciona, entender sus señales y elegir lo que mejor se ajusta a cada etapa de la vida.