La octava placa del británico, grabada exclusivamente en estudio, está llena de recuerdos de juventud y añoranza. Sin embargo, la melancolía y las memorias del pasado se conjugan armoniosamente con sonidos acústicos y ritmos intensos que convierten esta entrega en uno de los mejores discos del músico.
Intensive Care, el nuevo disco de Robbie Williams, es el primer álbum que el músico graba íntegramente en su estudio ubicado en las Colinas de Hollywood.
La octava producción de Williams contó con la colaboración de Stephen Duffy, en la creación de los doce temas que componen el disco.
Las letras, tal como han declarado los autores, están inspiradas en el clásico de los ’80 de Human League Luise, acerca de un hombre que encuentra a una antigua ex novia en una parada de autobús y se da cuenta de que aún tiene fuertes sentimientos hacia ella.
Por lo mismo, Ghosts y Spread your Wings abordan temáticas similares, relativas a ex amantes que se reencuentran y se dan cuenta de que aún mantienen lazos de cariño entre ellos.
Sin embargo, aunque el disco está teñido de melancolía y recuerdos de juventud del músico, no todo es triste. El primer single, Tripping, fue definido por los autores como una "mini ópera de gangsters", mientras que A place to crash se asemeja al sonido característico de The Rolling Stones, que refleja el hedonismo propio de ese estilo musical.
