En su primera visita oficial de reconocimiento al futuro espacio para las artes escénicas y de representación, Michelle Bachelet destacó el carácter ciudadano y de recuperación histórica del proyecto.
Para el 2010 se estima que estén terminadas las obras de reconstrucción del siniestrado ex edificio Diego Portales, ahora Centro Cultural Gabriela Mistral. Así lo confirmó el miembro del grupo de profesionales ganadores del concurso arquitectónico que reconvertirá el recinto, Christian Yutrovic.
Según Yutrovic, el proyecto plantea una propuesta urbana, lo que significa que "nosotros nos comprometemos no solamente con la placa, sino con la manzana completa". Esto implica abrir un espacio actualmente enrejado y hermético para habilitar el tránsito y el acceso de la ciudadanía al centro cultural.
"Nos emociona ver cómo este proyecto tan largamente anhelado por mucha gente ya se convierte en realidad", aseguró la Presidenta Bachelet en su visita oficial para conocer el nuevo diseño que tendrá el edificio y presentar a quien se hará cargo de coordinar el proyecto arquitectónico con el estudio de audiencias que se elaboró para el centro, Arturo Navarro. "Esta es casi como la primera piedra, un reconocimiento en terreno", afirmó.
Sobre esta nueva tarea que emprende el también director del Centro Cultural Estación Mapocho, la ministra de Cultura, Paulina Urrutia, señaló que "confiamos que su experiencia, más las sólidas bases que construyen nuestras políticas culturales, el estudio de audiencias y el proyecto de arquitectura, permitan a Arturo cumplir notablemente con esta tarea, coordinando un esfuerzo que como sabemos en materia de cultura, es una tarea de todos".
"Son muchos los sueños que aquí confluyen, los sueños de quienes dieron forma hace tres décadas a este edificio de vanguardia que se transformó en un lugar de encuentro del pueblo, en un momento especialmente significativo en la historia de Chile", aseguró Bachelet, destacando que la idea principal es retornar la tónica ciudadana del espacio y transformarlo en un lugar de encuentro "que no deje a nadie fuera y que considere las diversidades".
"Hace muchos años, otros soñaron este espacio como un centro metropolitano de artes y le dieron el nombre de nuestra Premio Nóbel. A partir de hoy, y en nombre de Gabriela Mistral, este proyecto renace de los sueños, del secuestro y de las cenizas", afirmó la ministra Urrutia, agregando que "aquí no hay improvisación ni decisiones a última hora. Hay un apego a la política cultural que el Estado de Chile ha construido de manera acuciosa, participativa y basada en las necesidades reales del Chile de hoy".
El proyecto
El futuro Centro Cultural Gabriela Mistral se gestará sobre la base de tres pilares: las políticas culturales de Gobierno, el proyecto de arquitectura ganador del concurso y el estudio de audiencias elaborado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
En las dependencias habrá salas especiales para presentaciones de danza, música de cámara y teatro, además de salas de ensayo, un sector de archivo y difusión de las artes escénicas y una gran sala para dos mil personas "como no existe en el país", aseguró Paulina Urrutia. Se suman también espacios para exposiciones permanentes y transitorias, que albergarán especialmente trabajos de fotografía.
Las obras de reconstrucción se dividirán en dos etapas, comenzando la primera de ellas en octubre próximo y estimando su término para septiembre de 2009. La segunda fase pretende iniciarse en marzo de 2009 y culminar el 2010, en el marco de las celebraciones del Bicentenario de la Independencia.
Según Christian Yutronic se asignaron 20 mil millones de pesos para las obras, aunque "dependiendo de cómo vayamos en el camino con el proyecto puede haber más". Sobre el diseño arquitectónico que elaboraron para el edificio, cuenta que la idea fue hacer "todo lo contrario de lo que pasa ahora, que es una manzana cerrada producto del uso que tiene por el ministerio de Defensa, tiene muchas rejas, elementos que impiden el paso de la gente y muchos guardias". En el futuro también se podrá acceder al centro cultural desde la salida del Metro Universidad Católica.
"La idea es liberar todo y hacerlo espacios públicos, haciendo dos grandes aberturas en el interior de la manzana. El gran aporte del edificio es que reconstituye el tejido urbano, va a terminar de consolidar el barrio Lastarria y lo va a repotenciar por ser un programa de muchos metros cuadrados. Es una idea muy simple, que es que sea libre en tránsito, sobre todo peatonal y que se transforme en un espacio público habitable, transparente", aseguró Yutronic.
