Desde diciembre de 2000 nuestro país se prepara para ingresar a la era de la televisión digital. Lo que se prometía como la implementación de un revolucionario sistema de emisión de señales, que estuviera a disposición de todos los chilenos, se ha transformado en otra versión del ya clásico cuento del lobo del cual existen tres finales, sin que hasta ahora las autoridades se hayan definido por ninguna de ellas.
El presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, Raúl Súnico (PS), junto a los diputados Patricio Walker (DC) y Marco Enríquez Ominami (PS) dieron a conocer este lunes sus preocupaciones sobre el tema al vocero de Gobierno Francisco Vidal para que se comprometa a que durante el mes de abril se resuelva cuál será la norma de TV digital que se implementará en Chile.
«Es necesario que lo antes posible se determine si Chile adoptará la norma europea, japonesa o norteamericana», señaló Súnico, quien explicó que el ministro accedió a su petición y se comprometió a decidir en abril al respecto.
Asimismo el parlamentario cuestionó que el anuncio no se haya realizado en los plazos establecidos con anterioridad por el Ejecutivo, que en el mes de noviembre aseguró que antes de navidad los chilenos conocerían la norma.
Asimismo Súnico solicitó al ministro Vidal que el Estado asigne seis megahertz para asegurar que los distintos canales regionales y locales que existen en el cable cuenten con el espacio radioeléctrico con el fin de aumentar la cantidad de canales que existen para la comunidad.
Definición en juego
Las alternativas en discusión son tres: La norma estadounidense que permite tener la misma cantidad de canales actuales en la TV abierta, pero con la resolución del cine; la europea que abre la posibilidad de operar hasta cinco canales simultáneos, con una calidad estándar y la japonesa que además de permitir múltiples canales, transmite en forma simultánea a portátiles (TV portátil o notebook) y celulares.
Se trata de la Televisión Digital Terrestre (TDT), una plataforma tecnológica que permite optimizar la transmisión de datos, es decir, emitir más señales de televisión por donde antes sólo pasaba una.
Sin embargo, para comenzar a operar, primero el Gobierno debe optar por alguna de las modalidades existentes y de ahí generar toda una nueva legislación e institucionalidad en torno a la televisión abierta.
Pero el tema continúa estancado. Sin ir más lejos en marzo del 2007 el Gobierno prometía decidir de inmediato pero la decisión sigue dilatándose arreciando las críticas por la tardanza en medio de críticas por la ausencia de debate nacional sobre el tema.
Ya en abril de ese año el subsecretario de Telecomunicaciones, Pablo Bello, señalaba a El Mostrador.cl que "en las próximas semanas se anunciará la postergada norma técnica que adoptará Chile en su proceso de transferencia del sistema analógico a digital en materia de televisión".
En agosto del 2007 un grupo de diputados de la Concertación cuestionaron al ministro de Transportes y Telecomunicaciones, René Cortázar, por el retraso de la definición del Gobierno sobre la norma a adoptar para la televisión digital, sin embargo el tema sigue en la nebulosa y las autoridades aún no toman cartas el asunto de manera definitiva.
En la oportunidad los legisladores señalaron que la demora en la decisión atenta contra la transparencia de la administración pública, ya que ni siquiera se ha comunicado a la ciudadanía cuáles han sido los motivos de la postergación del tema.
