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Museo Precolombino reabre sus puertas con deslumbrante colección Incluye las momias chinchorro y un Chemamüll o estatua de madera mapuche

Museo Precolombino reabre sus puertas con deslumbrante colección

La iniciativa fue posible gracias a una donación de 17 millones de dólares de la Minera Escondida y BHP Billiton, en un trabajo público privado que es un ejemplo para las empresas del país. Así, el Precolombino (Bandera 361) se renueva con instalaciones de última generación y prácticamente duplica su área de exposiciones.



La reapertura del Museo Chileno de Arte Precolombino el próximo viernes 10 de enero no sólo será un hito para la entidad, sino que será un excelente ejemplo de cómo la colaboración del sector público y privado puede generar obras que sean un legado permanente para el país.

Esto es porque la renovación del lugar fue posible gracias a un aporte de 17 millones de dólares de la Minera Escondida y BHP Billiton, principalmente a través de la Ley de Donaciones Culturales. La entidad y la minera poseen una estrecha relación que se remonta a más de una década, cuando la compañía empezó financiando exposiciones del museo.

Tras dos años de trabajo, durante los cuales permaneció cerrado, el Precolombino (Bandera 361) se renueva con instalaciones de última generación y prácticamente duplica su área de exposiciones. Durante las excavaciones para agregar dos pisos subterráneos al lugar, además se descubrieron restos arqueológicos españoles, incas y locales en el sitio, incluso cerámica hecha en Cuzco, otra prueba de la presencia inca en nuestra ciudad.

Nueva biblioteca del Museo Precolombino Foto: Javier Liaño

Nueva biblioteca del Museo Precolombino. Foto: Javier Liaño

Las novedades

La mayor novedad del museo es la nueva exhibición permanente “Chile antes de Chile”, una muestra dedicada a la tradición cultural de los pueblos originarios que desde hace 15 mil años han habitado nuestro país y que, entre otros elementos, incluirá las momias de la cultura Chinchorro, las más antiguas del mundo.

Otros objetos que destacan son las tabletas para alucinógenos (una práctica común entre los chamanes del Norte Grande en ceremonias), vasos de diverso material para el consumo de chicha –algo propio de las ceremonias andinas–, y  objetos como el Chemamüll, unas impresionantes estatuas de madera de más de dos metros de altura que eran utilizadas en los ritos funerarios mapuches a los pies del Cerro Ñielol.

Siendo la zona mapuche uno de los grandes atractivos patrimoniales que se pueden ver en el nivel  menos 1 del museo, la muestra está acompañada por multiplicidad de tejidos (gorros túnicas), cerámicas e incluso quipus, los instrumentos incas de contabilidad.

La distribución de todas las vitrinas permite que cada persona al interior del recinto pueda captar la magnificencia de cada una de las 550 piezas escogidas para esta sala, cada una de ellas con un valor patrimonial y reflejo de la diversidad de las etnias que habitaron Chile. Las piezas arqueológicas fueron escogidas especialmente por su valor patrimonial y diversidad étnica, las que estarán distribuidas según zona geográfica y tema en el museo.

Todas estas muestras podrán apreciarse en plenitud gracias al trabajo conjunto de ingenieros, expertos en iluminación, montajistas y otros profesionales, quienes lograron dar una atmósfera adecuada a cada objeto, las que parecen flotar al interior de las vitrinas, desarrolladas con tal tecnología que permiten una mejor calidad visual de la colección.

En el segundo subterráneo del museo, y en una superficie de 400 metros cuadrados, estará ubicado el centro de investigación y laboratorio de la institución. En este lugar estarán los restos de la colección que no estén expuestos para el público. A través de paneles de cristales, los visitantes podrán apreciar cómo trabajan los investigadores para conservar en buen estado los objetos patrimoniales de las distintas culturas precolombinas y de esta forma acercar el trabajo antes oculto a la comunidad visitante.

 

Detalle del trabajo de conservación del Chemanüll Foto: Javier Liaño

Detalle del trabajo de conservación del Chemamüll.
Foto: Javier Liaño

Pasado presente

Según el director de la entidad, Carlos Aldunate, el objetivo es enseñar a los chilenos la diversidad de pueblos que convivieron en los últimos 13 mil años en lo que es actualmente nuestro país, y cuyo legado no terminó con la llegada de los españoles. Al contrario: su herencia llega hasta nuestros días, no sólo a través del mestizaje, sino también mediante elementos como palabras de nuestro lenguaje, la cocina o tradiciones religiosas, como el rito funerario del “angelito”, en palabras de Aldunate.

“Quisimos destacar la diversidad cultural que formó a este país. Ese pasado es presente, no es un mundo que murió. Quisimos decir: de aquí venimos, estos son nuestros antepasados, reconocernos en ellos, saber que todavía tenemos cosas de ellos”, explica.

«Generar esta atractiva muestra en el centro de la capital, que nos hable de la identidad, que nos permita preguntarnos qué era Chile antes de Chile, que veamos los orígenes de nuestra cultura en la plaza de Santiago, es un hito”, destaca por su parte María Olivia Recart, vicepresidenta de Asuntos Externos de Minera Escondida y BHP Billiton.

Director del Museo Precolombino Foto: Javier Liaño

Carlos Aldunate director del Museo Precolombino
Foto: Javier Liaño

La minera no sólo puso a disposición el capital, sino también sus recursos humanos para el proyecto, como sus ingenieros, cuenta Aldunate, que recuerda que la iniciativa comenzó a gestarse a partir de una visita de la entonces presidenta Michelle Bachelet a Beijing en 2008, donde se instaló una colección del museo financiada por Escondida.

En esa ocasión, “la gente de la minera nos preguntó dónde teníamos lo que exhibíamos allí y les dijimos que no tenían un espacio”, señala, algo común en el ámbito de los museos de arte, que usualmente exhiben el 10% de su colección. “Entonces nos invitaron a presentar un proyecto Bicentenario”, una idea que inmediatamente acogió el museo.

A esto se sumó un aporte de más de 1.700 piezas precolombinas de la Fundación Santa Cruz-Yaconi, una colección privada.

La sostenibilidad en el tiempo del proyecto además es posible gracias a la Fundación Familia Larraín Echeñique –institución responsable del Museo–, la Municipalidad de Santiago y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, que permiten cubrir los gastos fijos del inmueble.

British and German

El diseño de esta exposición estuvo a cargo de Geoffrey Pickup, profesional vinculado por más de 30 años al British Museum en Londres, quien trabajó estrechamente con conservadores y curadores del Precolombino, ingenieros y arquitectos, expertos en  iluminación, gráficos, montajistas, entre otros, para preparar esta exclusiva muestra.

La sala además se ha construido con tecnología de última generación en un ambiente óptimo para la exhibición, con vitrinas importadas de Alemania e instaladas por un equipo de especialistas germanos, que facilitan la nitidez y potencian la calidad visual de esta deslumbrante colección.

Considerando la importancia de ampliar la experiencia educativa e integrar elementos didácticos que permitan profundizar el diálogo con la cultura precolombina, el Precolombino estrenará también un espacio habilitado para instalar de forma permanente la Zona Interactiva Mustakis (ZIM). Desarrollada por la Fundación Gabriel & Mary Mustakis, esta plataforma de innovación interactiva, multimedial y sensorial permitirá a niños, jóvenes y toda la familia explorar con la tecnología  y aprender de nuestro Chile ancestral a través de juegos.

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