Octava publicación del Convenio con el Centro Interdisciplinario de Neurociencias de Valparaíso
La investigación dirigida por doctor alemán Michael Nitsche muestra que existe una correlación entre la estimulación de dos zonas del cerebro con la experiencia de un sueño lúcido. Este avance plantea una idea que sólo había sido desarrollada por la ciencia ficción, de que en un futuro – tal como en la película El Origen de Christopher Nolan- podamos tener un control de lo que soñamos mediante la activación de regiones de nuestro cerebros por medios externos.
Los sueños han cautivado desde siempre a la humanidad dándole incluso importancia a nivel cultural, hemos tratado de entenderlos, otorgarle significado e incluso muchos los plantean como una forma de conocer el futuro. Entre los sueños que más han despertado nuestro interés se encuentran los sueños lúcidos, estos son aquellos en que uno es capaz de tener conciencia de que se está soñando llegando incluso a controlar el desarrollo del sueño ¿Ha experimentado usted un sueño lúcido? Y de ser así ¿se ha preguntado que lleva a que tengamos podamos tener conciencia y/o control de nuestro sueño? Estas preguntas y el entender qué ocurre en nuestro cerebro mientras se producen los sueños de este tipo, ha despertado profundamente el interés de los científicos, debido al estado de conciencia que se manifiesta en un estado que por definición es de inconciencia.
Técnicas que permiten monitorear y medir la actividad cerebral como el electro encefalograma, el que a través de electrodos nos muestra como se activan diferentes áreas del cerebro, han permitido determinar que los sueños lúcidos se manifiestan en la etapa REM del sueño, también denominado como paradójico, poco antes de despertar. Además, las mediciones de electro encefalograma realizadas mientras se desarrolla un sueño lúcido han mostrado que la corteza cerebral frontal y la temporal muestran una alta actividad, que tiene una frecuencia de 40Hz. De esta forma, los estudios desarrollados hasta el momento han planteado la pregunta de que si la actividad en las zonas frontal y temporal de la corteza son causadas por el sueño lúcido que se está desarrollando o la actividad es la causante de tal tipo de sueños, sin embargo aun no ha sido posible llegar a una respuesta.
Para responder a esta interrogante, en Alemania el Dr. Michael A. Nitsche dirigió un estudio del sueño, el que fue publicado en la revista Nature Neuroscience de junio de este año, donde a un grupo de personas se indujo actividad en la corteza frontal y temporal mientras se encontraban en sueño REM, estimulando eléctricamente estas zonas a distintas frecuencias utilizando electrodos colocados sobre su cabeza, mientras su actividad cerebral era monitoreada mediante electro encefalograma. Luego de inducir la actividad en las áreas de interés los individuos fueron despertados y se les realizó un cuestionario llamado LuCiD que pondera los distintos aspectos que definen un sueño lúcido tales como nivel de conciencia, control sobre el desarrollo del sueño, sensación de realismo, etc.
Los resultados de estos experimentos mostraron las personas que fueron estimuladas con frecuencias de 40 y 25 Hz reportaron tener un sueño lúcido, en cambio las demás frecuencias utilizadas no produjeron este efecto. Interesantemente al observar los resultados del test LuCiD se observó que la estimulación con 25 y 40Hz se correlacionó con mayores valores de este test, lo que indica que las personas a esta frecuencia tuvieron una experiencia más intensa de un sueño lucido. De esta forma los resultados muestran la posibilidad de la inducción de un sueño lucido externamente a una frecuencia específica.
La investigación dirigido por Dr Nitsche es de gran importancia en el análisis del sueño ya que muestra que existe una correlación entre la estimulación de dos zonas del cerebro con la experiencia de un sueño lúcido, lo cual abre un mundo de nuevas interrogantes y oportunidades para esta área de la ciencia que busca entender como funciona nuestro cerebro mientras estamos dormidos.
Por otra parte, si bien este estudio no responde completamente la interrogante inicial de si la actividad cerebral registrada cuando se desarrolla un sueño lúcido es causa o efecto de este, muestra la relevancia y lo especifico que esta para que se desencadene un sueño lúcido, lo que es de gran importancia para el desarrollo de terapias para varias patologías que conllevan trastornos del sueño como estrés post traumático y esquizofrenia, además de plantear una idea que sólo había sido desarrollada por la ciencia ficción, de que en un futuro podamos tener un control de lo que soñamos mediante la activación de regiones de nuestro cerebros por medios externos.
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