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Festival de Cine Social y Antisocial lleva masivas muestras de cine, música y arte a la calle El festival se extiende hasta el sábado 10 de diciembre

Festival de Cine Social y Antisocial lleva masivas muestras de cine, música y arte a la calle

Temáticas como la marginación social, la educación, la tortura y la memoria, películas provenientes de Chile, Brasil, Venezuela y Brasil forman parte de la selección oficial. Con objetivo de alimentar el debate y el contacto con diferentes, el certamen cumple también con facilitar encuentros comunitarios que posibiliten el diálogo y generen cambios. Adicionalmente se desarrollan talleres como el de guitarra acústica que llevará a cabo el músico experimental estadounidense, Bill Orcutt.


Promover un ambiente de diálogo comunitario con el cine, la música y otras actividades artísticas en las comunas es lo que busca Feciso (Festival de Cine Social y Antisocial). El festival vuelve a las calles de la capital con su telón mecano y sin alfombra roja en cinco días de intensa programación cultural en poblaciones de La Pintana, La Granja, La Victoria y una función también en Santiago Centro.

El festival empieza este martes 6 y sigue hasta el sábado 10 de diciembre. El primero lugar donde se harán las proyecciones es el ex Instituto Pedagógico, en el frontis de la Escuela de Filosofía. Con películas de producción chilena e internacional, además de presentaciones de música y poesía, se dará el inicio de Feciso.

Temáticas como la marginación social, la educación, la tortura y la memoria, películas provenientes de Chile, Brasil, Venezuela y Brasil forman parte de la selección oficial y se verán en las cintas de la programación durante esa semana siempre a las 18h.

Con objetivo de alimentar el debate y el contacto con diferentes lenguajes, Fabiola Albornoz, una de las organizadoras del festival, explica que además del cine, el certamen cumple con facilitar encuentros comunitarios que posibiliten el diálogo y generen cambios.

“Es una convocatoria amplia que se abre más o menos dos meses antes por la página web de Feciso. Recibimos cerca de 100 postulaciones de varios países. No hay restricción de tiempo ni género. Lo que nosotros apostamos también es incluir películas que tengan riesgo, y eso no está presente en sólo un género o en sólo un país, por eso ofrecer esa diversidad. La exhibiciones en la calle son una posibilidad de encuentro de fraternizar y establecer diálogo entre vecinos, eso evidentemente genera cambio y movimiento. La vida en la sociedad actual nos hace muy individualistas, lo que nos priva un poco de estar en diálogo con la comunidad. Promover un encuentro por las calles en un festival donde converge distintos lenguajes del arte es algo que consideramos que ayuda significativamente a establecer ese escenario”, sostiene Albornoz.

La organizadora cuenta que el festival es realizado en un trabajo conjunto con las comunas. Albornoz sostiene que la intención es que cada territorio donde se realicen las actividades, la gente participe mostrando trabajos que se realizan dentro de su propia comunidad.

“No es algo que lleguemos e invadamos el espacio. Cada comuna participa con la organización y también con exposiciones de sus trabajos, el miércoles por ejemplo la población de Yungay va a tener una presentación de un disco musical producido por una escuela particular. Es un encuentro familiar de intercambio y de crítica también de mostrar cosas que los representen y desde ahí sale una experiencia significativa”, explica.

Otro tipo de trabajos que se va poder apreciar desde jueves en La Granja nació de la escuela popular Santo Tomás que impulsan.

“Hemos desarrollado un taller de cine en la Escuela Popular donde se realizaron dos cortometrajes este año. Estas películas tienen que ver con temáticas directas que involucran niños y niñas de la población Santo Tomás en La Pintana, la primera se titula ‘El Sonambulo’ cuya trama tiene que ver un poco de cómo ve los niños el verano en las poblaciones, está muy interesante. El otro está relacionado con el feminismo y un poco también de críticas al sistema patriarcal igual”, explica.

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El compromiso de los niños participantes -añaden- se ha notado desde el principio cuando el taller empezó en la Escuela Popular de Cine, cuando los chicos comenzaron a explorar los temas en la pantalla siendo frutos de sus propias percepciones de la realidad el ambiente que viven y también en el diálogo entre ellos.

En el escenario musical Feciso trae a Chile desde Los Ángeles, Estados Unidos, el músico experimental Bill Orcutt, quien se presentará el día viernes y quien desarrollará un taller de guitarra acústica. Además del taller musical muchos otros están incluidos en la lista de actividades que permitirán un desarrollo de la creatividad comunitaria al mismo tiempo que cumple una función política en los territorios.

“A lo largo de la semana hay distintos talleres creativos y participativos, que fomentan la creatividad y eso creo que es una forma de acercarse a la libertad. Son talleres música hasta de títeres, encuadernación, serigrafía estampada y xilo para niños. La contribución mayor es traspasar a todas las adversidades y la negación que tienen las personas de poder encontrase en el barrio con sus vecinos en su comunidad ese es uno de los principales valores que tienen Feciso y además mostrar que todos somos capaces de crear, la creatividad pertenece a todos. Eso es una de las funciones políticas más interesantes, más allá que hacer con que los vecinos no apoyen un acalde de derecha, por ejemplo. Estamos en la 18ª edición y hemos intentado hacer con que las cosas cambien a través del incentivo de la participación del público”.

La programación completa de Feciso puede ser consultada en feciso.cl.

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