CULTURA
Según un comunicado conjunto, «el ataque y al asedio político y mediático del Gobierno Central, del Ministerio de las Cultura, las Artes y el Patrimonio, de grupos reaccionarios, conservadores y oportunistas, del Mercurio de Valparaíso y algunos directivos del PCdV ponen en riesgo el uso democrático y responsable de los espacios públicos para la ciudadanía».
La Corporación Mil Tambores, la Mesa Nacional de agrupaciones Mil Tambores y organizaciones territoriales anunciaron este miércoles la suspensión del carnaval para 2018.
Según un comunicado conjunto, «el ataque y al asedio político y mediático del Gobierno Central, del Ministerio de las Cultura, las Artes y el Patrimonio, de grupos reaccionarios, conservadores y oportunistas, del Mercurio de Valparaíso y algunos directivos del PCdV ponen en riesgo el uso democrático y responsable de los espacios públicos para la ciudadanía».
«Estos actores han generado un clima de inseguridad general, que puede afectar a los visitantes y a los habitantes, en cualquier punto de la ciudad y fuera de las actividades propias del carnaval», señalaron.
Según la declaración, «a partir de la experiencia técnica, profesional y social, que hemos conseguido después de 19 años de gestión, podemos pronosticar que esta odiosidad puede traducirse en actos de sabotaje mayor que pueden poner en riesgo la integridad de las personas al no contar con los recursos suficientes para la organización de un evento masivo que entregue estándares mínimos de servicios y seguridad, tanto a los participantes como al público en general».
«En función de lo anterior y en un accionar responsable y consciente, las agrupaciones carnavaleras, territoriales y la corporación Mil Tambores decidimos suspender la convocatoria al Carnaval de este año en la figura que estaba diseñada», indicaron.
Esto implica el «retiro de permisos para Pasacalle central en Gobernación», la «suspensión del pasacalle central en Avenida Altamirano el día domingo» y la «suspensión de escenarios y ferias programados en plazas centrales de la ciudad».
«Otras actividades asociadas al evento de Mil tambores son de responsabilidad de quienes las convocan y las diferentes organizaciones tienen total autonomía sobre su realización», señalaron.
Los organizadores indicaron que «Mil Tambores es un sujeto social conformado por la Corporación Mil Tambores, las Asociaciones Carnavaleras de Chile y los actores territoriales de Valparaíso y Viña del Mar. Esta articulación y modelo de gestión es indisoluble, se ha consolidado por 19 años, y tiene como resultado el Carnaval Mil Tambores».
«Consideramos que el Gobierno e instituciones públicas han mostrado irresponsabilidad, falta de criterio social y visión estratégica sobre el aporte cultural, económico y turístico de Mil Tambores para la ciudad de Valparaíso», señalaron.
Esto se expresa en «la decisión del Ministerio de las Culturas y las Artes de no entregar recursos a la gestión del carnaval, interrumpiendo una asociatividad ya consolidada dado el reconocimiento y la importancia de la gestión y trayectoria del carnaval».
También en «la incomprensión de la Gobernación de Valparaíso del formato de una actividad representativa, validada y esperada por la comunidad porteña, nacional e internacional. Además, su incapacidad para facilitar la gestión con los servicios públicos y los organismos que corresponden. Y por último, el autoritarismo que expresa por los medios comunicacionales y ejerce en sus vínculos con las organizaciones».
Asimismo, criticaron «la decisión del PCdV de negar el uso de sus dependencias, desconociendo la labor de la comunidad carnavalera y las organizaciones de base que conforman Mil Tambores en la recuperación de dicho espacio para la cultura».
También «la difamación que han hecho a la persona del director de la Corporación Mil Tambores, sumándose a la campaña de desprestigio orquestada en nuestra contra, que afecta a toda de la comunidad carnavalera y a las organizaciones territoriales».
«Lamentamos profundamente, que tanto nuestro desempeño profesional como el trabajo de miles de jóvenes, niños y adultos que han hecho un esfuerzo inconmensurable para estar en esta importante fiesta, haciendo una enorme inversión económica y social, se vea frustrada por la incomprensión, odiosidad y falta de altura política. Reiteramos que los responsables de privar a la ciudad de esta versión del Carnaval son de los actores antes mencionados».
Finalmente, los organizadores hicieron «un llamado al público en general a NO AUTOCONVOCARSE a la ciudad y manifestamos que las responsabilidades de quienes lo hagan, serán individuales».
«Las agrupaciones carnavaleras de Chile nos hemos convocado a un Convención Nacional para en conjunto y en nuestra soberana autonomía, definir los pasos a seguir en la lucha por la libertad de expresión del arte carnavalero y definir la forma de la continuidad de Mil Tambores».
«Quienes pretenden dividirnos, no conocen el corazón y la cultura que nos inspira», concluyeron.
