CULTURA|OPINIÓN
Ilustración de Diego Arenas para el cuento «Instrucciones para estudiar en una casa pareada y hacinada»
Santiago en 100 Palabras nació con la premisa de que las historias pertenecen a todos y que todos podemos escribir un cuento en 100 palabras. Todos tenemos algo que contar, probablemente hoy más que nunca. La historia es ahora y podemos contarla juntos.
Después de casi 20 versiones, el concurso de cuentos breves Santiago en 100 Palabras recibirá por primera vez relatos que reflexionarán sobre un momento tan complejo como una pandemia. Las emociones vividas en los últimos meses, la incertidumbre, la soledad, el miedo, el encierro, quedarán capturadas en breves líneas y desde diferentes perspectivas como instantáneas de este tiempo convulso.
Contar en 100 palabras lo que está pasando dentro de nuestras casas no será fácil. Sin embargo, en este registro colectivo quedará al descubierto cómo hemos vivido de manera íntima esta enfermedad. Los relatos recibidos serán una radiografía única de lo que atravesamos, una radiografía escrita por las voces de los propios ciudadanos.
El viernes 29 de mayo se cierra esta nueva edición de Santiago en 100 Palabras, quizás la versión más particular que ha tenido el concurso hasta ahora. Hemos cambiado sobre la marcha casi en su totalidad nuestro programa de actividades, aprendiendo nuevas formas para llegar a las personas y adecuándonos para que el concurso sea una herramienta útil en esta crisis, un espacio de contención creativa, de expresión y catarsis para estos días difíciles y extraños.
Santiago en 100 Palabras nació con la premisa de que las historias pertenecen a todos y que todos podemos escribir un cuento en 100 palabras. Todos tenemos algo que contar, probablemente hoy más que nunca. La historia es ahora y podemos contarla juntos.
Soledad Camponovo, coordinadora general de Fundación Plagio, presentadores junto a Escondida|BHP de Santiago en 100 Palabras.
