CULTURA
Dirigentes del gremio se reunieron con autoridades del Ministerio del Interior para facilitar el trabajo. Además, el gobierno sobreseyó las millonarias multas que había impuesto a la librería Bros. Roberto Rivera, presidente de la Sociedad de Escritores de Chile (SECH), celebró el acuerdo. «Es una buena noticia sobre algo que jamás debió haber sucedido. El libro, así como el pensamiento no puede tener restricciones ni limitaciones a su libre circulación, de hecho los diarios pese a la pandemia, por ejemplo se han seguido distribuyendo».
Luego de una polémica por una millonaria multa a la librería Bros por la distribución de libros en medio del confinamiento por la pandemia del coronavirus, el Ministerio de las Cultura finalmente intervino para habilitar el delivery de textos.
La acción de la ministra Consuelo Valdés permitirá que los libreros puedan hacer ventas por delivery en comunas en cuarentena sin arriesgarse a ser multados, informaron desde el Ministerio.
Bros había sido multado por cinco millones de pesos por el Ministerio de Salud, pero tras la publicación de una nota al respecto en este medio, la sanción fue levantada, según informaron los dueños.
La secretaria de Estado se reunió con Fabio Costa, dueño de Bros y líder de la Asociación de Librerías de Chile, y con la subsecretaria de prevención del delito del Ministerio del Interior, Katherine Martorell.
En un encuentro se acordó crear una resolución que permita hacer una excepción al Instructivo de desplazamiento, en el ítem «Actividades debidamente fundadas por la autoridad competente» en el marco del Plan Paso a Paso, establecido en la Resolución Exenta N° 591 de fecha 23 de julio del Ministerio de Salud.
El gremio de libreros se comprometió a enviar un listado de librerías para que, sin abrir a público, puedan tener a un máximo de tres trabajadores por tienda para hacer delivery, permitiendo la libre entrega de libros, con despacho a distancia, en todas las comunas con restricciones sanitarias.
Costa agradeció el «trabajo de varios meses logrado por la asociación, junto con otras asociaciones del rubro», especialmente el apoyo «de todo el mundo de la cultura» en una crisis que ha permitido la unión de distintos actores del rubro.
«Estamos muy contentos, creemos que es un paso muy importante», añadió. «Es el primer paso en esta campaña por tener la cultura, el desarrollo y la difusión cultural en el país andando. El mundo cultural es muy frágil y en medio de una crisis necesitamos todo el apoyo».
«La cultura no puede quedar botada, no puede estar sola», dijo.
La intervención del Ministerio de las Culturas además fue celebrada por Roberto Rivera, presidente de la Sociedad de Escritores de Chile (SECH).
«Es una buena noticia sobre algo que jamás debió haber sucedido. El libro, así como el pensamiento no puede tener restricciones ni limitaciones a su libre circulación, de hecho los diarios pese a la pandemia, por ejemplo se han seguido distribuyendo», dijo.
Concluyó que además «corrige un grueso error de cierta inercia en prácticas que quedaron adosadas de los tiempos marciales y sin meditación interfieren en la vida cotidiana».
