CULTURA
Una inédita actividad de mediación diseñada e impulsada por Fundación Unión Autismo y Neurodiversidad FUAN, Corporación Educacional Aspaut de Viña del Mar, el 9º Festival Internacional de Cine Ojo de Pescado y la Corporación Cultural Artistas del Acero, tuvo como objetivo que niños, niñas y jóvenes autistas, junto a sus familias y/o entornos cuidadores expresaran sus percepciones, emociones y reflexiones en torno a la película “Los Niños de Wayang”, que pudo ser vista en línea en todo el país, de manera gratuita, en el Festival Ojo de Pescado y que resultó ser el filme ganador en el certamen cinematográfico.
La actividad de mediación, que promovía que toda familia se acercara a la neurodivergencia y su valor, fue desarrollada por niños, niñas y jóvenes autistas y sus familias, de forma posterior a la visualización de la película que cuenta la historia de una niña recién llegada al país y de un niño autista llamado Open, que se encuentran en una escuela en Singapur y se apoyan en un proceso de integración guiado por ellos mismos.
Los estudiantes de la Corporación Educacional Aspaut de Viña del Mar, participaron activamente de la actividad de mediación denominada “Colores y Emociones”. Elaboraron máscaras, similares a las que aparecían en el filme, y enviaron fotografías y videos a través de sus profesoras para contarle al mundo lo que habían sentido al ver esta película protagonizada por un niño autista.
El material que generaron fue revelador. Y es que se trata de un grupo de estudiantes que tiene la experiencia de haber realizado un taller de cine junto a talleristas de Ojo de Pescado, que tuvo como resultado el cortometraje «Un viaje por el cine», el primero en su tipo realizado íntegramente por estudiantes autistas en Chile y que ya ha obtenido dos galardones; en el Festival Ojo de Pescado y en el Sexto Concurso Internacional de Cortometrajes de Inclusión Todos Somos Diferentes.
Esta vez desde la vereda de los espectadores, los estudiantes de Colegio Aspaut nuevamente sorprendieron, como Gabriel que grabó un mensaje señalando: “quiero hablarte sobre mis emociones, soy una persona alegre y feliz, a veces estoy triste por personas que están molestas, a veces me sorprendo por cosas que no conozco, a veces me enojo por perder en un video juego, a veces tengo miedo por lo desconocido, pero tengo calma, paz y tranquilidad, el autismo es parte de mi, no soy diferente, si soy una persona feliz.”
Estudiante colegio Aspaut Viña del Mar
También se sumó Valentín, estudiante de la escuela libre Meraki de Viña del Mar, quien como Gabriel, grabó un video mostrando la máscara que había confeccionado y señaló: “la película casi me hizo llorar de felicidad, porque siempre hay que seguir los sueños y nunca te rindas. Igual que Open, siempre los niños tenemos que alcanzar nuestros sueños, porque alcanzar los sueños quiere decir que siempre podrás ser alguien grande en tu vida.”
Este y otros videos, junto a varias decenas de fotos, fueron enviadas por el Festival de Cine Ojo de Pescado a Singapur, al director del filme Raymond Tan.
Y como si se tratase de una actividad de paradiplomacia entre países amigos, el autismo y el cine se entrelazaron como puentes de mensajes de empatía y respeto neurodivergente.
Fue así como Raymond Tan, envió a Chile mensajes para los niños que vieron su película: “gracias por amar esta película, realmente lo aprecio, porque hemos recibido mensajes muy amables de ustedes, y espero poder recibir más mensajes porque hice esta película como un regalo para todos en el mundo. Espero poder verlos algún día en Chile, para conocernos y conversar sobre qué les gustó de la película, qué opinan de Open y sus amigos.”
Raymond precisa que todo este valioso material de decenas de niños y jóvenes autistas apreciando su película le servirá de inspiración para su próximo filme. La realidad de la neurodivergencia en Singapur es parte central de “Los Niños Wayang”. De hecho el director, agregó en los créditos finales un mensaje que precisa que desde el año 2014 Singapur tiene implementadas políticas de inclusión en su sistema escolar que han permitido avances respecto del trabajo de las diversas necesidades educativas en contextos respetuosos.
Niños autistas en Chile viendo el filme de Singapur
Un tema al debe en Chile, donde tenemos un sistema de integración escolar que presenta carencias respecto de herramientas y conocimientos especializados que aborden de manera integral las diversas necesidades educativas. En el caso del autismo el tema es crítico, ya que en Chile no se cuenta con catastro de esta condición, ni con planes o programas multisectoriales especializados.
“En medio de esta aridez, de esta desigualdad por sobre la desigualdad que viven las personas autistas en Chile, esta unión de autismo y cine, permite ver con nitidez cómo al efectuar adecuaciones en el entorno, los talentos y posibilidades expresivas despegan de manera elocuente. Aquí se confirma la premisa que indica que el autismo es una condición que no debe ser ‘camuflada’, y que los niños y jóvenes autistas no deben ser llevados a un comportamiento que ‘imite’ lo neurotípico para lograr ‘encajar’ en la sociedad. Lo que realmente debe ocurrir es que como sociedad debemos garantizar espacios de participación efectiva, y que debemos valorar y apreciar la voz autista, desde un ejercicio pleno de ciudadanía”, indica Gabriela Verdugo Weinberger, Presidenta de Fundación FUAN.
Para el Gerente de la Corporación Cultural Artistas del Acero Arnoldo Weber; “el trabajo que desarrollamos en conjunto con las(os) profesionales de Aspaut y FUAN nos permitió dar origen a esta gran actividad de mediación que lleva por nombre “Colores y Emociones” que viene a fortalecer la visión y objetivo que tenemos como Corporación acerera de apoyar las iniciativas que están directamente relacionadas con nuestro Programa Formación de Espectadores el que año a año se fortalece más con estas vinculaciones y trabajos colaborativos”
En tanto, Viviana González Villarroel, Directora de Centro Educativo Aspaut de la Corporación Educacional Aspaut señala, “es maravilloso seguir sorprendiéndonos y maravillándonos con las capacidades de nuestros estudiantes, tanto así que cruzan fronteras y continentes dando a conocer su vida llena de emociones. Esta experiencia de hacer y participar del cine ha permitido que las familias y sociedad en general incorporen una mirada más positiva y real de las potencialidades de desarrollo en personas autistas, lo que a su vez impacta en la autopercepción y autoestima de cada niño, niña y joven de nuestra escuela. Sin duda el trascender límites a través de las artes ya no es una utopía en la vida de nuestros estudiantes autistas, el mensaje que nos deja esta experiencia nos habla de trascender, de poder lograr incluso lo impensado… unir continentes a través de las emociones de niños y niñas autistas.”
Por su parte Alejandra Fritis, Directora del Festival de Cine Ojo de Pescado indica que “este tipo de acciones colaborativas ratifica que el cine nos une, nos incluye, nos ayuda a autorreconocernos, a valorar y celebrar la diversidad, a contribuir a dar garantía a derechos culturales de niños, niñas y jóvenes en contextos donde la participación artística y cultural suele estar limitada. “Los Niños Wayang” refleja para Ojo de Pescado la esencia que debe estar presente en todo aquel cine destinado a públicos infantiles, con personajes que generan identificación por su empoderamiento y convicción, que dejan en evidencia la capacidad transformadora de la infancia y motivan a niños, niñas y jóvenes a crear relatos y metáforas diferentes a los que sus contextos sociales y culturales les imponen.”
Los mensajes de autismo y cine siguen cruzando el planeta entre Chile y Singapur. Un contexto de vínculo insospechado. En un año de cosas inimaginables, autismo y cine aparecen como herramientas y escenarios necesarios para un presente y futuro transformador, desde una sociedad global que comprenda y valore su neurodiversidad.
