CULTURA|CIENCIA
Un estudio cuestionó un reporte de la entidad sobre hechos ocurridos en 2016. «El hecho de que jóvenes investigadores aporten con nuevos análisis y con una hipótesis interesante al estudio de este caso es motivo de celebración. No obstante, aportar con una nueva mirada no invalida el informe de la Comisión convocada por la Academia Chilena de Ciencias, que se sustenta en solida evidencia científica», indicó una carta misiva firmada por María Cecilia Hidalgo, presidenta de la Academia.
La Academia Chilena de Ciencias reiteró esta lunes su postura sobre un estudio científico que cuestionó un reporte de la entidad sobre la influencia del vertimiento de salmones en la marea roja en 2016.
Según una misiva de María Cecilia Hidalgo, presidenta de la Academia, la entidadconvocó a una Comisión de especialistas para determinar si el vertimiento de salmones, ocurrido en febrero de 2016 a casi 140 km de la costa de Chiloé, tuvo incidencia en la floración de Alexandrium catenella, detectada en abril de 2016.
«Esta Comisión concluyó que la evidencia científica recolectada indica que las altas concentraciones de amonio detectadas en sectores costeros de Chiloé podrían provenir de otras fuentes desconocidas de aporte de nutrientes, pero que de ningún modo se pueden conectar con el vertimiento de salmones».
Asimismo, mencionó que el informe de esta Comisión ha sido cuestionado en el artículo de Armijo et al., titulado “The 2016 red tide crisis in southern Chile: Possible influence of the mass oceanic dumping of dead salmons”, publicado en la revista científica Marine Pollution Bulletin.
«El hecho de que jóvenes investigadores aporten con nuevos análisis y con una hipótesis interesante al estudio de este caso es motivo de celebración. No obstante, aportar con una nueva mirada no invalida el informe de la Comisión convocada por la Academia Chilena de Ciencias, que se sustenta en solida evidencia científica», indicó la carta.
La entidad apuntó a una explicación detallada de las razones que sustentan las conclusiones de la Comisión que generó el informe el año 2016.
«Sin embargo, haber constatado que el vertimiento de salmones no causó la floración de marea roja en Chiloé no descarta la preocupación por los efectos ambientales negativos del cultivo de salmones en las zonas costeras del sur de Chile, que podrían estar relacionados, entre otros factores, con el proceso de excreción de las 800 mil toneladas de producción anual de salmones en nuestro país», agrega la misiva.
«Agradecemos el interés de los medios por difundir esta información, considerando que los tiempos actuales, invitan a realizar una comunicación responsable, porque la ciencia y el desarrollo tecnológico son esenciales para el crecimiento y avance de los países y de la humanidad», concluyó.
