CULTURA
“Es vital para este proyecto cinematográfico construir un relato que escape de los estereotipos del cine de temática étnica, tradicionalmente determinado por estéticas documentales y realistas, para lo cual se propone una narración que haga dialogar lo concreto y lo imaginario en una combinación de fantasía y realidad, de política y ensoñación”, señaló el cineasta Juan Cid Mora.
Luego del film “Dominio Vigente-El Valor de la Tierra”, estrenado en 2020, el cineasta chileno Juan Cid Mora anunció que producirá una segunda película de temática mapuche llamada “Aguas Muertas”, además de un tercer proyecto, «Raíz».
Esta realización dará continuidad a una trilogía de tema étnico, cuya primera parte no solo transitó por importantes festivales internacionales de Europa y América, incluidas las versiones 2021 de SANFIC y FICVIÑA, sino también hizo que su director fuera nominado por la Academia de Cine Alemán como mejor director de cine emergente en Alemania en la versión 2020 de esa premiación.
El interés de Mora Cid en los temas relacionados con el conflicto mapuche tiene años de estudio y atención, y se ha materializado en una serie de ideas que, dada la respuesta obtenida con «Dominio Vigente», han adquirido ahora un sentido de vigencia y continuidad.
El cineasta Juan Cid Mora.
Así, “Aguas Muertas”, inspirada en la inundación de varios cementerios ancestrales en el Alto Biobío en el 2004, se convertirá en el segundo largometraje del director penquista.
Esta segunda producción nacional de índole internacional (Chile-Alemania) contará con actores mapuche-pehuenche y será hablada completamente en mapudungun. Este film apunta de manera específica a la crisis actual en el territorio pehuenche del Alto Biobío y de modo más amplio, a la ininterrumpida lucha por existir que distintas etnias continúan desplegando «en los bordes de nuestra cultura”.
En esta película, «los espíritus de los ancestros, que descansaban en paz en medio de las montañas, cerca del río, fueron violentados y condenados, mediante la inundación, a un constante martirio».
«Ahora, deambulan por los bosques, buscando una conexión ya imposible con los vivos. Aun así, pugnan por comunicarse, intentan enviar señales que tal vez alguna conciencia viva podrá descifrar. Las montañas son ahora testigos de una tragedia espiritual profunda, la de un pueblo cercenado en su imaginario vital», explica Cid.
La tercera cinta, «Raíz», quiere mostrar el drástico cambio de vida de una familia chilena que vive en Alemania. Ellos deberán volver a Chile con su hija de 12 años en grave estado de salud, pues luego de agotar todas las posibilidades de curarla, deducen que solo una machi en wallmapu podrá salvarla de su extraña enfermedad.
«Esta opción, sin embargo, exige un sacrificio total de parte de sus padres, específicamente, de la vida que han buscado llevar y construir en los últimos años».
“Comencé a pensar en proyectar una trilogía, porque tenía dos historias más con temática mapuche, aparte de ‘Dominio vigente‘, que ya está terminada. ‘Aguas muertas’ y ‘Raíz’ son dos historias que me parecen muy importantes de llevar a la pantalla grande, por su temática, profundidad y significado», explica el realizador.
«Decidí darle cuerpo a estos dos últimos proyectos para intentar levantar una visión multifocal del conflicto étnico en Chile. Las tres obras tendrán su propia historia independiente de las otras, pero las tres darán vida a un todo”.
“Es vital para este proyecto cinematográfico construir un relato que escape de los estereotipos del cine de temática étnica, tradicionalmente determinado por estéticas documentales y realistas, para lo cual se propone una narración que haga dialogar lo concreto y lo imaginario en una combinación de fantasía y realidad, de política y ensoñación”, concluye.
