Carmen Romero, directora de Fundación Teatro a Mil: “El acceso a las artes y a las culturas tienen que estar en la nueva Constitución como un derecho fundamental”

Comienza la reactivación de los teatros y los espacios públicos para la región Metropolitana y el resto del país, justo cuando en el Congreso la discusión sobre presupuesto 2022 para los sectores clave de cultura, educación, seguridad ciudadana y apoyo a PYME continúa en agenda.

Este mes, el vicepresidente del Senado, Jorge Pizarro (DC), hizo llegar un documento a las y los legisladores de oposición que indicaría una caída de un 4,8% en la partida del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. En la misma línea, en la Corporación de Fomento a la Producción, el programa de apoyo a las industrias creativas se reduce desde $200 millones a $4 millones.

Simultáneamente y en medio de un contexto presupuestario complejo, Carmen Romero, directora de Fundación Teatro a Mil y una de las principales gestoras para las artes y las culturas de este país, colabora con la reactivación de los escenarios y los espacios públicos de Chile, con una programación que incluye 16 espectáculos con 37 funciones en 28 lugares distintos de las comunas de la capital y en regiones.

Además, Fundación Teatro a Mil organiza una gira internacional que llevará a las destacadas creadoras chilenas Manuela Infante y Nona Fernández, y a LASTESIS a recorrer Europa.

Su posición es clave: “Cada día tenemos menos espacios para las artes y las culturas”, dice. Y luego agrega: “Esperamos con ansias la reposición y el aumento de los fondos del Ministerio de las Artes, las Culturas y el Patrimonio, porque en estos tiempos en que se requiere apoyo más que nunca a las artes, los fondos de emergencia tienen que volver”.

– ¿Cuáles son los mayores desafíos de reencontrarse con las artes escénicas presenciales?

– El teatro y las artes vivas, en general, requieren del público, y construyen comunidad. El rito se consume en el encuentro con el otro. Volver a encontrarnos en los teatros, en las salas, en el espacio público, es como renacer después de la guerra. Si bien hemos resistido, y nos hemos reinventado en estos tiempos difíciles, por los y las artistas y por nuestro público, con el desarrollo de la plataforma Teatroamil.tv, necesitamos estar en cuerpo presente, nuestro alimento es la interacción con los públicos, y que los y las creadoras puedan desplegar su arte. Lo repetimos insistentemente durante la pandemia, la cultura es segura, sabemos cuidarnos y cuidar al resto, por cierto mucho más que irse de compras a un mall o estar viajando en un avión. Los espacios culturales fueron los primeros en cerrar y los últimos en abrir.

Pensábamos que la presencialidad con el público iba a ser más compleja, pero la verdad que todo lo que hemos hecho en sala ha resultado a tablero vuelto. Tuvimos 6 funciones en el teatro Finis Terrae con Encuentros Breves con Hombres Repulsivos, con aforo con el 50% de la sala, que es lo que se nos permitía, y estuvo completamente lleno; lo mismo ha sucedido con nuestra coproducción Cómo convertirse en piedra, de Manuela Infante en Matucana 100. Uno de los grandes desafíos que tenemos hoy en día, es que las personas vuelvan a tomar el hábito de ir al teatro, al cine, a un museo, y en eso creemos que es fundamental el rol de los medios de comunicación. Desgraciadamente cada día hay menos espacios en los medios para difundir la cartelera cultural, y menos para profundizar en temáticas relacionadas a la creación artística. Ahí tenemos una tarea pendiente, pero de esto se habla poco o nada.

– ¿Dónde está el mayor foco de atención para los encuentros presenciales? ¿Qué lugares han elegido para la distribución de las obras?

– El festival se desarrolla en comunas y en regiones y eso es lo que más nos gusta provocar: descentralizar, poder estar con la gente, estar en los territorios y ese ha sido nuestro foco, estar donde la gente está. Estamos programando, en estos meses de fin de año, lo que no pudimos hacer en enero, en plazas, en centros culturales, en las comunas que siempre hemos estado como en San Joaquín, en La Granja, en La Pintana, en Pudahuel, en Renca, Santiago, Recoleta, etc. Recordemos que el festival se realiza con el apoyo de BHPMinera Escondida (acogido a Ley de Donaciones Culturales) y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, pero es un proyecto colectivo, que necesita la participación de las comunas, de los municipios, de las juntas de vecinos, de las comunidades que hay en los territorios, para que podamos desarrollarlo.

– ¿Cuáles son las estrategias y acciones que está dirigiendo la Fundación Teatro a Mil para reactivar el sector luego de la pandemia?

– Bueno, no parar. No abandonar a los y las artistas. El año de la pandemia creamos un programa que se llama Territorios Creativos que dio origen a 15 nuevas obras en cada región, que fue curada en cada una de las regiones y luego los colectivos fueron apoyados con una mentoría internacional, con la participación de artistas que han sido parte del festival. Ha sido un proceso hermoso la construcción de Territorios Creativos, de descubrir esos nuevos artistas, de apoyarlos con un granito de arena. También apostamos por coproducciones conectando a grandes artistas internacionales con elencos nacionales, con el foco puesto en que las compañías siguieran trabajando, siguieran creando. Siempre decimos que los artistas son importantes, no para ellos mismos, sino para la gente. La cultura es un bien de primera necesidad. El acceso democrático a las artes y a las culturas tienen que estar en la nueva Constitución como un derecho fundamental.

Cartelera de Fundación Teatro a mil

– ¿Cuáles son las próximas funciones de la Fundación Teatro a Mil durante este último trimestre de 2021?

– Entre octubre, noviembre y diciembre estamos realizando los espectáculos que no pudimos realizar durante el festival en enero. El próximo fin de semana tenemos funciones gratuitas con Gea, una oda a la naturaleza de Teatroonirus en San Joaquín, El Ogrito de Compañía Pat’Côte en Talca, una nueva función de Campo de Estrellas de la compañía Contratiempo este jueves en Villarrica (el fin de semana pasado estuvimos en Temuco) y El Horacio en la versión de Colectivo The Braiers y dirigida por Néstor Cantillana, el domingo 17 en Pudahuel.

Estaremos con Óperas Mil proyectando al aire libre en pantallas, en forma gratuita, en plazas de la ciudad de Santiago durante todo octubre. Le Rossignol en la versión de Lepage, Requiem y Rigoletto, son las óperas que integran el ciclo que partieron el sábado pasado en Recoleta.

En digital, seguimos con Al Teatro – ciclo dedicado especialmente a las personas mayores presentado junto a Sura Asset Management – que comenzó el 21 de septiembre hasta el 23 de octubre. Estamos explorando también con el cine y los documentales; ahora con una alianza con FIC Viña Industria a través de Teatroamil.tv, donde estrenaremos el 16 de octubre el documental CAM: Liberar una nación. y el documental Un hombre alado, que es la vida de Gustavo Cerati. En esta línea, programaremos en Teatroamil.tv una selección de siete cortos de la carrera de Cine y Televisión de la Universidad de Chile, creaciones grabadas en pandemia, que van a estar disponibles en forma gratuita a partir del 11 de octubre.

Y seguimos impulsando la circulación internacional de las compañías nacionales. Este semestre estamos con una gira en diversos países europeos con “Resistencia o la reivindicación de un derecho colectivo” de LASTESIS, Space Invaders de Nona Fernández y la compañía Pieza Oscura y Manuela Infante con dos obras, Estado Vegetal y Cómo convertirse en piedra.