CULTURA
Por unanimidad la Sala del Senado aprobó el proyecto de ley que regula las neurotecnologías directas y cuyo objetivo es proteger la autonomía, la indemnidad mental y el libre albedrío de las personas e impedir la intervención de los cerebros humanos sin consentimiento previo y por estrictas razones de salud. La iniciativa -inédita en el mundo- ahora será vista por la Cámara.
Por 23 votos a favor y ninguno en contra la Sala del Senado aprobó -este martes- el Proyecto de Ley sobre Regulación de Neuroderechos y Neurotecnologías y que se erige como la primera ley marco para protección de los neuroderechos en concordancia con la reciente reforma del artículo 19 N°1 de la Constitución que los creó con la categoría de derechos humanos.
La iniciativa -impulsada por la Comisión Desafíos del Futuro, que preside el senador Guido Girardi- ahora debe ser vista por la Cámara de Diputados y forma parte de un ecosistema legislativo junto con la reforma constitucional (ya aprobada) y la ley que regula las plataformas digitales (neurotecnologías indirectas) que debe ser vista por la Sala y luego pasar al segundo trámite constitucional.
El senador Girardi señaló que “acabamos de aprobar -en general y en particular- la primera ley que va a regular las neurotecnologías directas que hoy ya industrializan empresas como Neuralink de Elon Musk que desarrolló un interfaz cerebro-cerebro y máquina- cerebro que puede aumentar las capacidades intelectuales, pero también puede leer emociones, el inconsciente y, al mismo tiempo, ‘escribir’ o introducir en la mente humana odios, amores, pensamientos, historias de vida. Parece ciencia ficción, pero no lo es».
Girardi dijo que “nosotros apoyamos las neurotecnologías, porque pueden tratar enfermedades como la depresión, Alzheimer, Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas. Pero también pueden alterar el libre albedrío y manipular a las personas controlando sus emociones y pensamientos. Por eso es tan importante este proyecto”.
El senador PPD recordó que “la iniciativa fue elaborada por la ciencia más avanzada del planeta liderada por el neurobiólogo Rafael Yuste, -director del proyecto Brain, del presidente Obama- con 25 de los más importantes neuro científicos y científicas del planeta, con todas nuestras universidades, con el Gobierno, con representantes de la sociedad civil y de manera absolutamente transversal”.
Girardi dijo que “nuestra iniciativa se está viendo en muchas partes del mundo. El senador (Juan Antonio) Coloma ha sido invitado a exponerla en la Unión Interparlamentaria Mundial; el senador (Francisco) Chahuán la llevó al evento más importante de ciencia del mundo árabe; a mí me ha tocado explicar en el Encuentro por la Democracia convocado por el presidente (Joe) Biden; al Encuentro Mundial de Inteligencia Artificial, a la OEA, al Secretariado de las Naciones Unidas… porque es la primera vez que se establece un derecho humano nuevo, como son los neuro derechos”.
Por su parte el senador Francisco Chahuán señaló que “lo que está haciendo el Senado, al aprobar en general y particular este proyecto, es generar un hito en la legislación comparada. Tenemos los ojos de la Unión Europea puestos sobre la evolución de este proyecto (…) Esperamos que el Gobierno ponga discusión inmediata a esta normativa en la Cámara Diputados y podamos tener una ley que, en definitiva, sea la primera en el mundo capaz de proteger la indemnidad mental de las personas y los neuroderechos frente a la irrupción de las nuevas de las neurotecnologías”.
En tanto, el ministro de Ciencias, Andrés Couve, afirmó que “estamos comprometidos y continuaremos trabajando en esta misma línea. Ya se mencionó que este es el paso siguiente del proyecto de reforma constitucional, pues con esto se comienza a materializar la regulación a nivel legal de la protección de las personas respecto a estos avances científicos y tecnológicos, de los riesgos para avanzar hacia un uso y bienestar equitativo”.
Couve agregó que “creemos que es vital tener legislaciones acordes que permitan resguardarnos de sus posibles amenazas, pero debemos ser claros también que debemos legislar para aprovechar los grandes beneficios que pueden tener estas y muchas otras tecnologías”.
Y el senador Juan Antonio Coloma señaló que “después de hartos años de trabajo logramos este acuerdo, fueron muy reflexivas cada una de las decisiones. Invitamos a los científicos, a los abogados, a todas las personas que querían aportar (…) Esperamos que este paso dado por el Senado sea aprobado en la Cámara de Diputados y nos permita tener la primera legislación en el mundo para darle un marco a las neurotecnologías qué es esencial y respecto del cual no podemos eludir sus efectos”.
