CULTURA
El hecho involucrada a la ganadora de este año, Constanza Alarcón, esposa del también artista Cristóbal Cea. Un grupo de participantes del certamen dio a conocer una carta donde criticaron los hechos. Cea se defendió y aseguró que había renunciado a su cargo de miembro del jurado.
Un escándalo recorre el mundo del arte chileno. Una artista, Constanza Alarcón, galardonada recientemente en el XV Concurso Arte Joven del Museo de Artes Visuales (MAVI UC), fue señalada por estar casada con uno de los jurados, Cristóbal Cea.
Éste último fue anunciado como jurado en la convocatoria del premio. El propio Cea ganó el premio en 2016 con su video instalación «Hawker Haunted». Ambos están casados desde 2013.
El hecho causó una carta pública, firmada por varios creadores, donde se quejaron por la situación. La Universidad Católica, de la cual depende el museo, desmintió la situación en su sitio web.
«MAVI UC y el jurado del XV Premio MAVI UC Arte Joven no aceptan el maltrato que ha recibido la artista Constanza Alarcón, quien obtuvo el primer lugar y mantiene su respaldo al trabajo que ha realizado y que la hacen merecedora de este reconocimiento», indicó la entidad.
«MAVI UC, al igual que cada uno de los miembros del jurado que les correspondió deliberar el primer lugar, el premio especial para regiones y las menciones honrosas del premio MAVI UC ARTE JOVEN, dejan constancia de que tanto con los seleccionados como con el resto de los artistas cuyas obras les correspondió evaluar, no les asistió ningún tipo de vínculo de parentesco u otra causal que afectara la imparcialidad de su deliberación».
En ese contexto, según la UC, Cristóbal Cea, «quien fuera anunciado en primera instancia como miembro del jurado, manifestó tener una causal de inhabilidad razón por la cual se determinó su abstención de todo el proceso de selección, optando por no participar y retirarse de la instancia deliberativa».
Este jueves, un grupo de artistas participantes del concurso manifestaron su «profundo descontento con una serie de situaciones irregulares que se dieron en el proceso de selección de dicho Premio».
Entre ellos figuran Fabiana Angulo Vásquez, Constanza Bahamondes, Fabián Barraza Guerra, Sebastian Barrios, Tomas Bravo, María Inés Galecio Valdés, Sofía Godoy, Constanza Hermosilla Urra, La Farmacéutica Nacional (Macarena Cortés, Valentina Gavilán, Krasna Vukasovic y Américo Retamal), Valentina Lola Morales, Paulina Mellado, Tamara Müller Vega, María de los Angeles Velasco Puebla y Catalina Zarzar Cumsille.
«Ante la incapacidad de MAVI UC de aclarar satisfactoriamente la situación a una semana de lo acontecido, hemos decidido exigir mayor transparencia poniendo al tanto a la opinión pública. Lejos de cuestionar la calidad artística de la obra ganadora o la trayectoria de su autora, el objetivo de este comunicado es evitar la normalización y repetición de malas prácticas en los procesos de selección a concursos, premios y otros certámenes de instituciones financiadas con fondos públicos en el rubro de la cultura y las artes», señala la carta.
Según la misiva, la «obra adjudicadora del primer lugar pertenece a la esposa de uno de los integrantes del jurado», y «dicho juez fue publicado en las Bases del concurso y en la web oficial de MAVI UC y jamás se nos informó de su desvinculación».
Asimismo, «según la información entregada por la cuenta de Instagram del, y Museo vía comentarios, el juez se habría retirado de la segunda etapa. Sin embargo, la información respecto de su participación en la primera etapa de evaluación es imprecisa».
«A pesar de que las obras fueron presentadas de manera anónima (a través de RUT), es de imaginar que dicho juez conocía la obra de su esposa y/o que ella sabía de la calidad de juez de su marido. Aún con estos antecedentes, se asume la participación del juez durante todo el proceso de selección, pues hasta el momento de la premiación no existía información oficial que refutara lo anterior respecto de su rol como jurado».
La misiva además denuncia que un número desconocido de comentarios de Instagram que criticaban estos hechos fueron restringidos y luego vueltos a publicar por la cuenta @mavichile, «atentando gravemente contra la libre expresión y evidenciando la falta».
Asimismo, acusaron que la información en la web oficial de MAVI (mavi.cl) ha sufrido varias modificaciones durante los últimos días.
Considerando «que el momento político que atraviesa el país exige la mayor transparencia institucional y que la situación mencionada ha generado repudio, desconfianza y sospechas de amiguismo en el ambiente artístico», los artistas exigieron una aclaración oficial de la desvinculación del juez en cuestión, la publicación de las actas de selección del jurado en las fases de preselección, selección y premiación, y finalmente la anulación del concurso en caso de corroborarse la irregularidad.
Sin embargo, el propio Cea desmintió estas acusaciones a El Mostrador, y agradeció «la posibilidad de hacer una declaración».
«Espero que esta despeje cualquier duda respecto a la rectitud de mi conducta, la legitimidad del proceso del concurso, y pueda atender a las acusaciones infundadas que se han levantado en redes sociales».
Cea indicó que su nombramiento como jurado fue propuesto en reunión presencial el 11 de enero del año 2022 por María Irene Alcalde, ex directora de MAVI, en circunstancias que anteceden por mucho el inicio del proceso del concurso.
«Iniciado el proceso de concurso, en la etapa de evaluación técnica, mi pareja Constanza Alarcón fue evaluada de manera confidencial y remota por otros miembros del jurado, no teniendo yo ninguna incidencia, influencia, ni participación alguna en este proceso», aseguró.
«Una vez hecho público el resultado de la evaluación, procedí de forma inmediata a retirarme del proceso de jura y restarme de cualquier proceso posterior, renunciando a mis honorarios para que fuesen empleados en lo que el museo estimase conveniente, cosa de asegurar un proceso que no diese lugar a dudas sobre su transparencia y probidad», expresa Cea.
«Lamentablemente, el museo no emitió, a su debido momento, un comunicado informando mi renuncia, ni procedió a buscar un reemplazo, dando lugar a desinformaciones y juicios posteriores que lamento», añade.
«Por lo mismo, me parece triste que hoy tanto yo, como mi pareja, nos veamos expuestos a un escrutinio cuyos juicios carecen de razones fundadas, basándose en desinformaciones que -espero-, esta declaración ayude a esclarecer», concluyó.
