CULTURA
En 1983 la histórica bailarina desarrolló un montaje con música de Víctor Jara para un colectivo de mujeres estudiantes en el marco de la lucha contra la dictadura y las primeras elecciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción.
Durante la tarde del domingo 12 de noviembre falleció la bailarina y activista de derechos humanos Joan Jara, mundialmente conocida por ser la viuda de Víctor Jara y quien encabezó durante los últimos 50 años la búsqueda de justicia por el asesinato del cantautor.
La partida de la artista deja un vacío en muchos lugares del país, entre esos la Universidad de Concepción, donde Joan Jara tiene una especial conexión histórica, justamente ligada a la danza y a la lucha contra la dictadura.
En 1982 Joan Jara regresó a Chile desde el exilio con sus hijas Amanda Jara y Manuela Bunster y se instalaron en la capital del Biobío. De hecho fue en esta ciudad donde Joan Jara vio la primera protesta callejera contra la dictadura, según recordó la fallecida bailarina en su libro ‘Víctor, un canto inconcluso’.
En la ciudad comenzaron de inmediato a impartir clases de danza a través del método Jooss-Leeder, primero en una sala subterránea del extinto cine Regina de calle Barros Arana y posteriormente en una casa interior de madera que arrendaba el Taller Pucalán, en Rengo con Chacabuco, donde también funcionaba el Teatro Urbano Experimental (TUE).
Es aquí donde Joan Jara, Manuela Bunster, Cecilia Godoy y Verónica Ciriza fundan en 1983 la compañía de danza Calaucán, la cual hasta 2008 formó a decenas de artistas de esta disciplina en Concepción.
La fundación de la compañía en 1983 coincide con un hito político trascendental en la zona. En noviembre de aquel año se realizaron las primeras elecciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción (FEC), después que la dictadura prohibiera la organización estudiantil tras el golpe de Estado de 1973. Y Joan Jara tuvo una intervención.
Muchos y muchas estudiantes se organizaban para ser parte de las campañas previas a las elecciones. Así fue que un grupo de alumnas decidió formar un grupo de danza para apoyar a la lista de izquierda de ese año. Ellas eran Alejandra Ochoa, Roxanna Correa, María Angélica ‘Titi’ Fuica, Mariela Raglianti, Sandra Bustamante, Coti Donoso, Carmen Gloria García, Viviana Oviedo, Yorly Alé, Viviana Campos y Mónica Rivas, quienes levantaron el colectivo ‘Proposiciones’.
“Se le solicitó a Joan la realización de un montaje en apoyo a esta lista, ahí surgió el grupo Proposiciones. Yo era la única que había salido de la Universidad, pero como yo tomaba clases con Manuela participé en el grupo, donde todas las demás eran estudiantes de distintas carreras de la Universidad”, relata Viviana Campos.
La mayoría de las integrantes nunca había tomado clases de danza, pero Joan Jara no dudó en acceder a la solicitud y apoyar la iniciativa.
“Joan hizo un montaje con ‘Ventolera’ de Víctor Jara, era de mucho movimiento grupal, muy significativo, hizo una maravilla en muy poco tiempo con gente que nunca había hecho danza. Se hizo en el Foro, desde las graderías se veía como olas en movimiento’, agrega Viviana Campos.
Esa presentación de noviembre fue la única de ‘Proposiciones’, sin embargo, muchas de sus integrantes continuaron ligadas a la danza hasta el día de hoy, como es el caso de la misma Viviana Campos, quien en 1985 se integró a Calaucán.
“Joan era muy precisa para explicar corporalmente el movimiento, tenía una llegada inmediata a la reacción del cuerpo. Era severa pero con una mirada dulce, por su idioma el hablar era un poco seco, pero era muy dulce, se podía conversar con ella. Durante muchos años seguí relacionándome con ella por la formación en danza que junto con Paola Aste y Mariela Raglianti desarrollábamos en Calaucán, donde Joan, Patricio Bunster y Manuela Bunster siempre nos siguieron apoyando”, finalizó Campos.
