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El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) rechazó el «nuevo ataque contra un memorial por las víctimas de la dictadura», que sufrió el memorial que recuerda a los niños Rodrigo Palma Moraga y Jimmy Christie Bossy.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) rechazó el daño y la vandalización que sufrió el «Mirador de los Ángeles», ubicado en la ciudad de Coquimbo, y que honra la memoria de Rodrigo Palma Moraga y Jimmy Christie Bossy, niños de ocho y nueve años quienes fueron fusilados por una patrulla del Ejército perteneciente al Regimiento Arica de La Serena en la víspera de la Navidad de 1973.
Al respecto, el INDH rechazó un «nuevo ataque contra un memorial por las víctimas de la dictadura». El memorial fue rayado con el símbolo de Patria y Libertad, la agrupación paramilitar nacionalista y de ultraderecha que se fundó en 1971 para combatir y sabotear al Gobierno de Salvador Allende y que ha «reaparecido» tras el estallido social del 18 de octubre.
Palma Moraga y Christie Bossy»fueron hechos desaparecer y cuatro años después, en 1977, otros niños que jugaban a elevar volantines, encontraron sus restos enterrados clandestinamente. En ese lapso, las familias de Rodrigo y Jimmy emprendieron una búsqueda desesperada, apoyados por los vecinos del sector», recuerda el Consejo de Monumentos Nacionales en su página web.
«La memoria debe ser respetada y preservada», sentenció el INDH a través de su cuenta de Twitter.
