CULTURA
Además denunció la deficiente infraestructura hospitalaria local. «Somos el pueblo originario más austral del mundo, hemos habitado este territorio por más de 7.000 años. Muchos de nuestros antepasados fallecieron por enfermedades traídas de afuera por los europeos, hoy vemos con temor y frustración como la historia podría repetirse», señaló la comunidad.
A raíz del caso confirmado de COVID-19 en Puerto Williams, región de Magallanes, la Comunidad Indígena Yaghan de Bahía Mejillones solicitó el cierre total de isla Navarino, junto con denunciar la insuficiente infraestructura médica en la zona.
«Somos el pueblo originario más austral del mundo, hemos habitado este territorio por más de 7.000 años. Muchos de nuestros antepasados fallecieron por enfermedades traídas de afuera por los europeos, hoy vemos con temor y frustración como la historia podría repetirse», señaló la comunidad en un comunicado.
En Puerto Williams, la ciudad más austral del mundo, ubicada en una isla, habitan alrededor de 2 mil personas.
«Aquí no se cuenta con infraestructura médica, ni con personal especializado para enfrentar una crisis sanitaria como esta. Existe un Hospital Comunitario que atiende a los civiles y un Hospital Naval que atiende a la población naval, ambos establecimientos de baja complejidad que no cuentan con Unidad de Cuidados Intensivos (UCI-UTI) en caso de requerirlo».
Al existir pacientes críticos se realizan aeroevacuaciones, que implican la llegada un vuelo chárter desde Punta Arenas para trasladarlos esa ciudad, proceso que toma alrededor de 3 horas, tiempo crucial para la sobrevivencia de un paciente.
«El día jueves 19 de marzo se confirmó el primer caso de COVID-19 en nuestra ciudad, que corresponde al dentista reemplazante, quedando el personal de salud del hospital en cuarentena».
Ante las medidas insuficientes tomadas por las autoridades en respuesta a esta amenaza, como comunidad Yagán exigieron el cierre total de la Isla Navarino; cuarentena total y obligatoria en la ciudad de Puerto Williams; y cuarentena obligatoria para quienes ingresen a la isla, independiente de si presentan o no síntomas al momento de llegar.
Asimismo, pidieron la implementación de una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI-UTI) que cuente con ventiladores mecánicos para potenciales pacientes críticos y personal especializado en el área, la llegada de una mayor cantidad de trabajadores de la salud que reemplacen a los funcionarios que actualmente se encuentran en cuarentena y que tengan la capacidad de atender a la población en caso de agravarse la situación con el COVID-19, así como la atención de civiles en Hospital Naval de PuertoWilliams.
Además, exigen la limpieza y desinfección constante de las dependencias de ambos hospitales; garantizar que el abastecimiento semanal mediante el ferry considere protocolos para evitar una potencial transmisión del COVID-19; y la entrega de mascarillas y guantes para la protección de la población.
Finalmente, solicitan el apoyo y generación de sistema de entrega de alimentos, artículos de primera necesidad en general, gas y leña, para que las personas puedan mantenerse al interior de sus hogares, especialmente quienes pertenecen a la población de mayor riesgo; medidas de apoyo a trabajadores independientes, cesantes, pensionados/as, entre otros/as, cuya situación económica se ve mermada en un contexto de cuarentena general; y que se resguarde la continuidad laboral y el pago de las remuneraciones de los/as trabajadores/as durante el periodo que dure la cuarentena.
«Hoy nuestro derecho a la vida y la continuidad de nuestro pueblo milenario se encuentra en riesgo inminente. Necesitamos soluciones ahora», concluye la declaración, firmada por la comunidad indígena yaghan de Bahía Mejillones.
