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Crédito: ATON
En sus objetivos fundacionales, “Educación y Cultura” declara como sus sellos característicos la calidad de la formación académica, el espíritu laico, pluralismo, libertad de pensamiento, accesibilidad, inclusión y la diversidad.
Este pasado jueves, las Universidades Andrés Bello, de Las Américas y Viña del Mar, además de la Escuela Moderna de Música, pasaron a tener como sostenedor a la fundación chilena «Educación y Cultura», una entidad sin fines de lucro, lo que va en la línea a lo anunciado por la red Laureate International Universities, sus ex controladores, que saldrán del país.
A través de un comunicado, «Educación y Cultura» consigna que los directores de esta fundación, Jorge Selume, quien la preside, y Juan Antonio Guzmán, «son profesionales con una larga trayectoria en el sistema de educación superior chileno. Entre otras destacadas labores académicas, de docencia y de gestión educacional, ambos han estado desde los orígenes ligados a la Universidad Andrés Bello, como miembros de los organismos superiores de ésta y también de otras entidades educacionales».
En esa línea, afirman que la constitución de esta fundación sin fines de lucro «permite y asegura el cumplimiento estricto de la legislación vigente, tanto en su letra como en su espíritu».
«La existencia de Fundacion Educacion y Cultura entrega plena confianza de que todos los excedentes y el patrimonio de estas instituciones se destinen exclusivamente a la consecución de sus propósitos fundacionales: ser un aporte para Chile a traves del desarrollo y mejoramiento de la educación superior», agregan.
Debido a esto, aseguran que es una «buena noticia» que «una entidad chilena, sin fines de lucro, adquiera la calidad de sostenedor de estas instituciones de educación superior», ya que asegura «la proyección de cada una de ellas y su apego a su misión y propósitos».
En sus objetivos fundacionales, «Educación y Cultura declara como sellos característicos la calidad de la formación académica, el espíritu laico, pluralismo, libertad de pensamiento, accesibilidad, inclusión y la diversidad».
“Estamos comprometidos con cada comunidad académica y sus estudiantes, en la consolidación y el mejoramiento continuo de cada uno de sus proyectos educacionales. UNAB, UDLA, UVM y la Escuela Moderna de Música son instituciones muy distintas entre sí, con proyectos educativos orientados a distintos propósitos, pero todas con principios y valores que convergen con nuestros objetivos fundacionales”, aseguró Selume.
