El lugar de Ben Brereton en la Roja: Señor Lasarte, siga el ejemplo de Gareca con Lapadula en Perú

Durante la actual Copa América, la selección chilena presenció la llegada de un jugador importante para las carencias ofensivas que aún se tienen: Ben Brereton, delantero chileno-inglés del Blackburn Rovers. El jugador, querido por la hinchada por su disposición a vestir la camiseta y por su actitud dentro del campo, ha sido una revelación en lo futbolístico. El mismo fenómeno ha ocurrido con Gianluca Lapadula en Perú, delantero italiano de madre peruana que se nacionalizó y ha marcado tres goles en el actual torneo, generando con ello un cariño inmediato de la hinchada.

Las historias son parecidas, si bien Lapadula tiene 31 años y Brereton sólo 22. Sin embargo, existen diferencias en el rol de ambos jugadores en sus respectivos equipos. Brereton, luego de hacer el gol ante Bolivia, no volvió a anotar y gran parte de ello se debe a la mezquindad de sus compañeros. Lapadula, por el contrario, se encuentra totalmente compenetrado con el equipo, pese a que no conocía Perú y aún se maneja parcialmente con el español.

Sin embargo, la diferencia principal entre lo que ocurre con Lapadula en la selección de Perú y lo que pasa con Brereton en la Roja es que el seleccionador peruano Ricardo Gareca no sólo le dio la titularidad al delantero peruano de origen italiano, sino que además le dio el respaldo de adquirir una importancia táctica clave en su sistema de juego. La elaboración y la finalización de las jugadas pasan por él. Y pasó de no conocerse con el equipo a ser el segundo goleador de la Copa América después de Messi y el mayor anotador de su selección.

Por el contrario, en el caso chileno, Lasarte terminó dando en gran parte de los partidos de Copa América la titularidad a Brereton, pero sin integrarlo plenamente en términos tácticos. En los partidos de Perú no se ve a Lapadula pidiendo la pelota desesperadamente, porque es una pieza más del juego. Brereton, jugando por Chile la pide, marca el pase y solicita la pelota a veces de manera urgente. Los compañeros pocas veces atienden. Y esto muestra una vez más el poco peso en el camarín de Martín Lasarte -expresado entre otras cosas en ceder con los jugadores que llevó a Copa América y en los problemas de disciplina al interior del plantel-, quien no realza la importancia de que se juegue asociada y colectivamente, más allá de los nombres consolidados.

Si los jugadores no le entregan el balón a Brereton es porque Lasarte no lo ha integrado tácticamente como una pieza central en el ataque. En este sentido, si bien es cierto que Lapadula lleva más tiempo integrado a la selección peruana, pues debutó en noviembre y Brereton recién en junio por la chilena, son los técnicos quienes deben enfatizar la importancia del juego asociado y de integrar a los nuevos elementos.

Esperemos que el DT uruguayo de ahora en adelante tome en cuenta el ejemplo de Lapadula para realizar una buena integración al plantel de Brereton en lo que viene de fechas clasificatorias. La conclusión cómoda habitual de decir “no tenemos delantera” es nada más que una excusa para seguir probando la misma fórmula agotada, que en esta instancia nos dejó fuera de la Copa América.