CULTURA|OPINIÓN
Créditos Imagen: Nasa
La Asamblea General de la Naciones Unidas, en su Resolución A/RES/76/76, aprobada con fecha 09 de diciembre del año 2021, declaró el 20 de julio Día Internacional de la Luna, «para conmemorar cada año a nivel internacional el aniversario del primer aterrizaje de seres humanos en la Luna, el 20 de julio de 1969, en el marco de la misión lunar Apolo 11, tomando en consideración los logros de todos los Estados en la exploración de la Luna, y para sensibilizar sobre la exploración y utilización sostenibles de la Luna”.
Conforme a ello, este año se celebra por primera vez el “Día de la Luna” como tal, en forma específica, más allá del correspondiente aniversario del evento que demostró en forma efectiva la factibilidad del viaje tripulado a otros planetas. A 53 años de que el módulo lunar “Eagle” se posara cuidadosamente sobre la superficie lunar y Neil Armstrong dejara marcadas las huellas de sus botas en el regolito (polvo lunar) asentado por siglos en la zona del “Mar de la Tranquilidad”, la Humanidad vuelve a poner su vista en forma decidida en nuestro satélite natural, esta vez con miras a establecer bases permanentes e iniciar operaciones diversas en él.
La misión Apolo 11, de la NASA se ha considerado siempre una gran hazaña, debido a los desafíos tecnológicos que se debieron superar, desde el diseño y construcción del cohete más grande y poderoso que se ha fabricado hasta ahora, el Saturno V, de más de 110 metros de altura, hasta el complejo diseño de la misión misma, pleno de cálculos de mecánica orbital para establecer una órbita terrestre, luego viajar al encuentro con la Luna durante tres días, establecer otra órbita a su alrededor, descender en el módulo lunar, luego despegar desde el Mar de la Tranquilidad, ensamblar con el módulo orbital y regresar exitosamente a la Tierra.
La llegada a la Luna constituyó una meta a cumplir dentro de la llamada “Carrera Espacial” de los años ’60, luego de la cual las grandes potencias siguieron desarrollando la tecnología espacial, con énfasis en la observación de la Tierra desde el espacio con fines de apoyo a las actividades productivas y a mejorar la calidad de vida en nuestro planeta.
En la actualidad, cuando la NASA y otras agencias, empresas y estados miran al espacio como una fuente infinita de recursos y posibilidades por descubrir, la Luna vuelve a ser objeto de interés, no sólo para la exploración humana; sino además como una estación de paso para ir desde allí, a otros cuerpos celestes.
El proyecto Artemisa (nombre de la Diosa griega gemela de Apolo), que lidera actualmente la NASA y que integra a otras agencias y socios, pretende llevar nuevamente misiones tripuladas a la Luna, con un sentido de inclusión de género y racial, con la idea de establecer asentamientos que permitan la sobrevivencia humana por períodos limitados, con fines de exploración y explotación de recursos, así como para la investigación científica del Universo y probar tecnologías para el próximo viaje a Marte.
La concepción internacional del proyecto y la explotación de recursos naturales exigen la creación de un sistema de gobernanza que permita la cohabitación colaborativa de todos los estados, empresas y agencias con presencia en la superficie lunar; aunque a la vez protegiendo los derechos de los países no presentes toda vez que, hasta ahora, los países han acordado la inapropiabilidad de la Luna y otros cuerpos celestes, así como el derecho de todos los estados, sin discriminación, a la exploración y uso del espacio ultraterrestre.
De igual forma, la NASA y otras organizaciones y agencias con intereses en el espacio, han hecho diversos llamados a la participación de los países en el desarrollo de tecnología para la exploración espacial, tales como la iniciativa “Access to Space for All” de la misma NASA y el programa Participation of Emerging Space Countries, PESC, lanzado por Moon Village Association (MVA) el año 2020.
La Asociación Chilena del Espacio, ACHIDE, está participando activamente en los debates internacionales relativos a la gobernanza espacial y representa a nuestro país ante la MVA, apoyando a los equipos chilenos que participan en la iniciativa PESC con diversos proyectos.
Aunque se pudiera pensar que estos temas están alejados de nuestra realidad, la verdad es que el futuro que se abre para el desarrollo de la industria espacial promete oportunidades de innovación tecnológica y comercial que dependen solamente de nuestro interés en participar de este mercado emergente, que va a requerir todo tipo de soluciones para los desafíos que enfrentarán quienes realicen vuelos espaciales y viajen para instalarse, vivir y realizar actividades en la Luna, Marte y otros cuerpos celestes. Así es como el Colegio de Ingenieros de Chile A. G., pone su mirada en la participación de las ciencias de la ingeniería nacional, en este naciente proyecto de recolocar nuevamente a la humanidad en nuestro satélite natural, pero esta vez, con la importante participación de la mujer en la base lunar, de modo que hace un llamado al mundo académico para la preparación de ingenieros con competencias espaciales; al mundo de la investigación, para aportar en nuevos desarrollos tecnológicos; como a la industria nacional en innovar, emprender y producir soluciones que apoyen el soporte vital y de confort en el espacio. Como Colegio se abren las puertas para las ideas, amalgamando las diferentes áreas de la ingeniería al servicio de futuras iniciativas, que permitan al país la presencia espacial.
Todas las especialidades, artes y oficios deberán evolucionar para hacerse parte de la sociedad en el espacio y en otros planetas y, nuestro país no debe dejar pasar esta oportunidad de subirse a la nave al tren del desarrollo de la industria espacial.
Así lo ha entendido nuestro Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación al establecer como uno de los cuatro pilares del programa estratégico para el Nuevo Modelo de Desarrollo, la creación de un Comité Interministerial de Programa Aeroespacial, integrado por los ministerios de Economía, Educación y Hacienda, entre cuyos objetivos están la descentralización de la investigación e innovación que ponga en el centro un desarrollo sostenible; la soberanía nacional de capacidades científico-tecnológicas en áreas estratégicas del país; y la democratización del conocimiento para promover la sustentabilidad e involucrar de manera activa a la sociedad en general. Concretamente, el programa comprenderá en una primera etapa un programa de Desarrollo Regional para la Investigación Aeroespacial y un Programa de Educación Espacial, que contará con un importante componente de vinculación con universidades, centros de formación técnica y colegios.
En este contexto, nos hemos preparado para esta primera celebración del Día Internacional de la Luna organizando diversas actividades, con la colaboración de organizaciones públicas y privadas, incluyendo al Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, el Ministerio de Cultura, Las Artes y el Patrimonio, la Fuerza Aérea de Chile, la Universidad Técnica Federico Santa María, la Sociedad Chilena de Astronomía, el Colegio de Ingenieros de Chile y la Asociación Chilena del Espacio.
Es así como, el sábado 16 recién pasado, en el Museo Regional de Rancagua, se presentó una exposición interactiva acerca de la Luna y sus características, así como una serie de conferencias relacionadas con astronomía y psicología.
De igual forma, este durante la mañana del miércoles 20 de julio, se realizará un evento en dependencias del Colegio de Ingenieros, en el que se abordarán los desafíos prácticos que presenta el realizar actividades en la Luna y se analizarán en profundidad las implicancias legales que presenta una posible incorporación de nuestro país a los “Acuerdos Artemisa”, para lo cual se contará con una presentación de especialistas de Australia y de Brasil, respecto de la posición de tales países respecto a dicho proyecto, al cual ambos ya se incorporaron. Un panel de expertos nacional explorará las opciones para nuestro país. Y todo lo anterior, no dudamos, con la permanente participación y supervisión de nuestra Cancillería, a través de su Dirección de Seguridad Internacional y Humana encargada de los Asuntos Espaciales.
Ese mismo día en la tarde, se realizará la ceremonia oficial de celebración del Día de la Luna, en dependencias del Observatorio Calán, la que contará con la presencia del Sr. Ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Dr. Flavio Salazar Onfray y una Clase Magistral de la Dra. Mónica Rubio, Premio Nacional de Ciencias Exactas 2021.
De esta forma, se espera aportar a la creación de una conciencia nacional respecto de la importancia de incorporar a nuestro país a las actividades y el desarrollo de la industria espacial, que representa una enorme oportunidad de crecimiento y bienestar para el futuro de nuestra nación y de la Humanidad toda.
