Fue el actual ministro de Educación quien sugirió su nombre originalmente a Bachelet para que lo incluyera en lista de posibles reemplazantes de Alberto Arenas. Valdés trabajó con él durante el Gobierno de Ricardo Lagos y luego cuando Eyzaguirre estuvo en el FMI.
Rodrigo Valdés llega al Ministerio de Hacienda de la mano de Nicolás Eyzaguirre.
En una clara señal para el sector privado, Michelle Bachelet reemplazó a Alberto Arenas en Hacienda con un economista de perfil menos político y con mejor llegada al sector privado.
El que hasta ayer era presidente de BancoEstado tiene vínculos con el PPD y fue asesor de Hacienda durante Gobierno de Lagos. Fue ahí que formó lazos con el actual ministro de Educación.
De hecho, fue el actual titular de la cartera de Educación quien lo sugirió originalmente a Bachelet para que lo incluyera en la lista de posibles reemplazantes de Arenas.
Además de haber trabajado con Eyzaguirre en Hacienda, Valdés fue parte de su equipo en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Fuentes afirman que, además de sugerir su nombre a la Presidenta, el actual ministro de Educación habría activamente hecho lobby para que, si Arenas salía del ministerio, su candidato asumiera el puesto.
El economista de la Universidad de Chile y doctorado del MIT llegó a BancoEstado desde BTG Pactual, donde era economista jefe para la Región Andina de dicha entidad. Antes trabajó en el Fondo Monetario Internacional (FMI) como subdirector del Departamento Europeo y del de las Américas.
Antes de su paso por el FMI, Valdés fue economista jefe para América Latina de Barclays Capital, además de gerente de la División de Estudios y economista jefe del Banco Central de Chile.
Parece no tener críticos, al menos en público. Colegas de ambos sectores políticos coinciden en destacar su capacidad como economista y sus habilidades blandas.
La única vez en democracia en que ha salido un ministro de Hacienda fue cuando Eduardo Aninat renunció para irse al FMI, lo que es distinto a la situación de Arenas. Eso ocurrió durante el Gobierno de Eduardo Frei.
Arenas recibe crédito por haber logrado transformar en ley la reforma tributaria más ambiciosa en 30 años, pero el proceso lo desgastó. Muy cercano a la Presidenta, era parte de su círculo de hierro.
