El ministro de Hacienda se mostró absolutamente confiado en que el proyecto de simplificación de la Reforma Tributaria alcanza “un excelente equilibrio: funcionará y logrará la recaudación esperada».
Un ministro de Hacienda cauto en sus respuestas, puesto que “no me gustaría entrar en detalles porque estamos en plena construcción de los últimos acuerdos”, fue lo que denotó la entrevista que le hizo ayer El Mercurio a Rodrigo Valdés, cuando se refirió al Proyecto de Reforma Laboral.
El ministro señaló que «hemos avanzado mucho, pero falta un último esfuerzo para converger». A su juicio, para arribar a un acuerdo, «es clave volver a los ángulos iniciales: huelga efectiva, titularidad sindical y adaptabilidad para que esta reforma aporte a la productividad. En su conjunto, tenemos que aprobar una reforma que contribuya a las relaciones laborales».
«A veces la discusión se centra en temas muy específicos, que se han transformado casi en cotos de caza, pero lo importante es el conjunto. Lo que salió de la comisión de Trabajo del Senado es un avance importante, porque incluye distintas provisiones que permiten que los efectos negativos se moderen», indicó. También puso dos condiciones que el proyecto tiene que cumplir en su conjunto, al decir que “debe ser coherente y equilibrado”, dando a entender que falta todavía esa evaluación más global.
De acuerdo al cronograma, esta iniciativa debería ser despachada por el Gobierno antes de que termine el mes.
El otro proyecto al cual todavía se le están incluyendo indicaciones es el de Simplificación de la Reforma Tributaria. El miércoles pasado, la Cámara de Diputados votó favorablemente la idea de legislar y que mantiene al sistema integrado como el eje de la política tributaria. Valdés reconoció que la idea del sistema atribuido –es decir, que las personas pagaran por las ganancias generadas, independientemente de su retiro o no de sus respectivas sociedades– “tenía temas complejísimos en su ejecución”.
Se mostró absolutamente confiado en que “esta simplificación logra un excelente equilibrio: funcionará y logrará la recaudación esperada». En cuanto a las críticas del ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien dijo que el próximo gobierno tendrá que «cargar con ese muertito», en referencia a los ajustes, Valdés respondió que «tendremos un sistema tributario que va a funcionar y que puede existir por mucho tiempo en Chile, pero eso no quita que un nuevo gobierno tenga derecho a hacer cambios».
Dicho eso, tampoco dejó pasar la oportunidad de manifestar que Larraín a veces “habla más como vocero de Chile Vamos” que como el gran economista que es y que le merece –expresó– todo su respeto.
Agregó que «hubo una pregunta muy interesante en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados de un abogado a uno de los abogados más senior del SII. Le dijo: ‘¿Con esto quedaremos más o menos enredados respecto del sistema actual?’, y él contestó que menos. Eso me dejó a mí muy tranquilo». Añadió que todos reconocieron en la Cámara que era una simplificación importante, “incluso Larraín”.
Por último, destacó que la Agenda de Productividad será uno de los temas centrales de este año, en el sentido de concordar un mismo significado y una agenda compartida entre los diferentes actores. Señaló que no está por medidas de corto plazo que hagan subir este indicador en 2016, sino que se están haciendo las cosas para tener una política pública de largo plazo.
