La industria se enfrenta ahora a una tormenta perfecta provocada por los bajos precios y los altos costos de extracción, una situación que reflejará la XIV edición de Expomin, que comienza esta semana en Santiago.
Tras la fiebre minera vivida por Chile en los últimos años, la industria se enfrenta ahora a una tormenta perfecta provocada por los bajos precios y los altos costos de extracción, una situación que reflejará la XIV edición de Expomin, que comienza hoy en Santiago.
Más de 1.300 empresas proveedoras de 37 países, 80.000 visitantes y 2.400 estudiantes se darán cita en esta XIV edición de Expomin, la segunda feria del sector más importante del mundo, tras la que se celebra en Toronto (Canadá).
«El panorama actual impulsa a las empresas a centrar sus esfuerzos en aumentar la productividad y, al mismo tiempo, hacerse cargo de la sustentabilidad de una actividad que es y seguirá siendo la más importante de Chile en términos económicos», asegura Carlos Parada, director de Expomin.
Dos años atrás, Expomin registró la más exitosa edición, desde su creación, en 1990. El elevado número de empresas y visitantes profesionales que acudieron a la cita de 2014 era el reflejo de las altas expectativas y demandas de la industria, aunque algunos indicadores hacían prever un horizonte más nublado.
«Y en 2015, el mal tiempo se hizo presente con mucha fuerza», señala Parada. «Ha sido un proceso doloroso para muchos, acompañado de una selección natural, con un difícil retorno a la normalidad».
«Para una potencia minera mundial como Chile, la sustentabilidad de esta industria y la maximización de sus beneficios constituyen la prioridad de todos los sectores que otorgan sustento a la minería de manera permanente, independientemente de los ciclos de precios o desafíos a enfrentar», explica el director de Expomin.
La visión de las autoridades es algo más optimista que la del sector privado.
«Dejemos de vivir el entusiasmo de los precios altos y la agonía de los precios bajos; la minería es mucho más que eso», apunta la ministra del ramo, Aurora Williams.
«Hemos tenido desafíos a lo largo de la historia de la minería. Nunca ha existido una etapa sin desafíos, pero eso también nos enorgullece», enfatiza Williams.
«Ha sido la minería la que ha permeado a la sociedad en temas tan importantes como la seguridad, la responsabilidad social empresarial y la sustentabilidad», asegura la ministra, quien recalca que Chile sigue siendo el principal productor de cobre del mundo, «y eso no va a cambiar».
«No es la primera vez que esta industria pasa por una situación similar (…) esta es una buena oportunidad para poder robustecernos y mantener nuestra minería en el lugar que se merece», apunta por su parte Jorge García, presidente del Congreso Minero.
Durante los cinco días que dura la feria, Expomin desarrollará cuatro actividades paralelas: el Congreso Minero, la rueda de negocios, el encuentro de estudiantes y la exhibición, en la que se mostrará una amplia gama de soluciones tecnológicas.
El Congreso Minero, que se desarrollará este año bajo el lema «Sustentabilidad y productividad, claves para la minería moderna», analizará y debatirá los principales desafíos y oportunidades del sector.
Entre las quince conferencias que lo integran se abordarán temas como la minería latinoamericana, políticas públicas, el rol de la mujer, sustentabilidad y productividad, innovación, energía, agua de mar y fundiciones, entre otros.
En la rueda de negocios, cuyo objetivo es promover los contactos entre la oferta y la demanda de toda la cadena productiva, participarán 37 empresas compradoras -entre compañías mineras, de ingeniería y grandes proveedoras- que sostendrán unas 2.500 reuniones con los expositores.
Por último, el encuentro de estudiantes promoverá el acercamiento de los futuros profesionales con la industria con el objetivo de conocer las oportunidades que les ofrece el sector.
Entre los años 1980 y 2000 se vivió un crecimiento sostenido, pero moderado, en el que la tónica imperante fue la innovación en los procesos de fusión y adquisiciones de empresas.
En la década siguiente y hasta el año 2011 Chile disfrutó del llamado «superciclo» del cobre, con un crecimiento de las inversiones de hasta un 15 % anual, señala Sergio García Reyes, gerente en Chile de Sandvik Mining, una importante empresa proveedora de maquinaria, herramientas y servicios para la minería.
«Hoy estamos viviendo una nueva normalidad, con un bajo nivel de inversión y donde la innovación y eficiencia en costos, la productividad y las soluciones del mercado de accesorios se han transformado en los factores críticos de éxito», apunta este directivo.
Pero a pesar de los vaivenes por los que atraviesa la industria a nivel global, por unos días Chile volverá a ser el centro de atención de la minería mundial. EFE
