Encuesta de Adimark de mayo
El ministro de Hacienda fue el que sufrió la caída más significativa en la evaluación dentro del gabinete de Michelle Bachelet y su nivel de aprobación cayó 12 puntos, tocando 39%. Alberto Arenas, responsable por la criticada Reforma Tributaria, nunca bajó de 48%. La encuesta coincidió con la noticia de que la tasa de desocupación del trimestre móvil febrero-abril 2016 aumentó por tercer mes consecutivo y llegó a 6,4%. La encuesta revela bajas importantes de percepción de la evolución del empleo y de la economía en general. El secretario de Estado ha venido alertando a La Moneda y el resto del gabinete acerca del complejo escenario externo que enfrenta la economía y eso sería uno de los factores que tiene al Gobierno evaluando qué hacer con la reforma laboral para que no impacte el crecimiento.
Las malas proyecciones económicas y alza en la tasa de desempleo finalmente llegan a Hacienda.
La encuesta Adimark de mayo revela un desplome en los niveles de aprobación del ministro Rodrigo Valdés.
El ministro fue el que sufrió la caída más significativa en la evaluación dentro del gabinete de Michelle Bachelet y su nivel de aprobación cayó 12 puntos, tocando 39%.
La cifra es incluso más baja que el peor momento del ex titular de Hacienda, Alberto Arenas, cuyo nivel de aprobación nunca bajó de 48%.
La encuesta coincidió con la noticia de que la tasa de desocupación del trimestre móvil febrero-abril 2016 aumentó por tercer mes consecutivo y llegó a 6,4%, mientras que había sido de solo 5,9% apenas dos meses antes. Un factor que preocupa respecto a que lo peor aún no llega, es que la encuesta de desempleo de la Universidad de Chile indica que la cifra en la capital, Santiago, fue de 9,4 por ciento en el primer trimestre.
Ese deterioro en el mercado laboral ya se refleja en el sondeo, pues en abril hubo bajas importantes precisamente en la percepción de la evolución del empleo y de la economía en general.
El descenso en los niveles de aprobación del ministro Valdés es aún más agudo que lo que experimentó en octubre de 2015, cuando reveló que el Presupuesto para este año sería bastante austero.
En París, donde se encuentra para asistir a la Cumbre OCDE, Valdés reaccionó a lo que reveló la encuesta Adimark: “Más que preocuparme, me lleva a seguir trabajando”, ya que –indicó– “muestra que nos queda mucho trabajo por hacer y, por lo tanto, tenemos que redoblar esfuerzos. Uno no trabaja para las encuestas pero siempre mira las encuestas para saber qué va pasando”. Y admitió que “evidentemente lo que ha ido pasando con la economía no ayuda a los ministros de Hacienda, creo que es medio natural que eso suceda”.
La encuesta muestra que un 60% rechaza reforma laboral y que el 77% desaprueba cómo se está manejando la economía.
Y ante la pregunta sobre el manejo del empleo, el 74% rechaza cómo Bachelet y su equipo de Gobierno están manejando el empleo.
El ministro de Hacienda ha venido alertando a La Moneda y el resto del gabinete acerca del complejo escenario externo que enfrenta la economía y eso sería uno de los factores que tiene al Gobierno evaluando qué hacer con la reforma laboral para que no impacte el crecimiento.
Esta semana Valdés presentó el caso ante el consejo de gabinete y en el comité político y tanto en La Moneda como entre los líderes de la Nueva Mayoría existe consenso de que el problema ahora es político y no técnico, como lo explicó el diputado PS Osvaldo Andrade. En una nota de revista Qué Pasa, el parlamentario socialista es citado diciendo que “después de una discusión técnica del fallo, creo que ahora hay una discusión política, cómo se enfrenta la reforma laboral, el fallo del TC, los vetos, la ley corta en el marco de una situación económica difícil. Esto es un factor que no estaba considerado al inicio, cuando era solo una discrepancia técnica, hoy se ha transformado en una percepción política que no es similar y eso hay que resolverlo”.
Valdés dijo en París que el gobierno sigue evaluando cursos de acción.
La encuesta Adimark reveló que en el sondeo de este mes el Gobierno alcanzó su peor evaluación, con un 80% de desaprobación y un 18% de aprobación. La caída en las cifras va en línea con lo ocurrido con los ministros, donde el promedio de evaluación del gabinete (43%) cae al mínimo registrado en este período de Gobierno.
La Presidenta cayó cinco puntos de aprobación, alcanzando un 24%; En tanto, su desaprobación subió siete puntos porcentuales, empinándose en un 72 por ciento.
La medición se realizó en un mes marcado por la Cuenta Pública del 21 de mayo, el veto a la reforma laboral y la movilización de los pescadores en Chiloé. Además de los últimos antecedentes sobre el caso Caval, en el cual la jefa de Estado declaró como testigo ante la Fiscalía.
