MERCADOS
“Ayer me entumí de frío en el paradero y eso que andaba hasta con gorro. Estuve a punto de prender la estufa, pero está cara la parafina. Tomé once con un té bien calientito y me metí a la cama”, cuenta Paola, vecina de La Pincoya. Y tiene razón. El costo de calefaccionar la casa o el departamento ha subido, da lo mismo si se usa gas licuado, gas de red, leña o parafina. La electricidad es la única tarifa que se mantiene estable desde 2019 a esta parte.
La parafina era el combustible que más había subido hasta abril, de acuerdo a lo informado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). En los primeros cuatro meses de este año registró un alza de 34%, muy por encima del Indice de Precios al Consumidor (IPC), que llegó a 4,8%.
A fines de mayo, la parafina bajó a $1.000 el litro, o sea, volvió al precio en que se encontraba en febrero pasado. A mil pesos se encuentra en las bencineras de Huechuraba, al igual que en gran parte del país, con excepción de Arica, donde se compra a $1.160, de acuerdo al sistema de monitoreo que lleva la Comisión Nacional de Energía (CNE).
Los $330 por litro en que se abarató la parafina, se debió a que el Gobierno inyectó US$ 40 millones al Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (FEPP) a fines de mayo y se espera que su efecto se prolongue durante todo el invierno.
Una baja que los habitantes de la Región Metropolitana sienten, no así los que viven en el sur del país, ya que el 74% de los hogares ubicados entre la Región de O’Higgins y la Región de Aysén consume leña para cocina o calefacción.
En el último año y medio, la leña se ha encarecido bastante menos que la parafina, cerca de 26%, pero su alza se aceleró entre enero y abril de este año (12%).
Un comportamiento totalmente distinto es el que registra la electricidad. De acuerdo al INE, su precio se ha mantenido desde 2019 a esta parte, debido a la implementación de un fondo de estabilización que beneficia al consumo eléctrico residencial y a las pymes. Las empresas distribuidoras han mantenido estables sus tarifas fijas para los consumos menores de 250 kWh, traspasándoles solo el IPC, política que se mantendrá hasta 2023, de aprobarse el proyecto en el Congreso.
Hasta $5.000 de diferencia se puede encontrar entre un distribuidor de gas y otro en una misma comuna. La CNE informa que en Temuco el balón de 15 kilos de Gasco cuesta $24.900, sube a $26.300 si se trata de Lipigas y a $30.000 si se compra a Abastible. Lo mismo sucede en distintas comunas de la Región Metropolitana y en otras ciudades del país.
Según un estudio de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), los hogares gastaban en promedio $31.498 al mes en balones de gas en 2020. El formato más popular es el de 15 kilos, que representa el 66,7% de las ventas de las distribuidoras a nivel residencial.
Los $31.498 en gas licuado equivalían a cerca del 19% del gasto total destinado a servicios básicos de los hogares. Un peso que seguramente habría que volver a calcular, puesto que su precio subió 34% entre enero de 2021 y abril del presente año.
En ese mismo estudio, la FNE estimó que los hogares conectados a la red de gas natural de cañería –que se encuentran en 70 de 346 comunas– destinaban cerca de $23.325 al mes, lo que representaba un 13% del gasto total de los hogares, en servicios básicos. Cobro que hoy está siendo cuestionado porque una de las empresas distribuidoras –Metrogas– habría mantenido artificialmente alto el costo que fija el precio al consumidor.
Dicho eso, el gas distribuido por red ha subido menos que el gas licuado, desde enero de 2021 a abril de 2022 cerca de 23%, y en lo que va en los primeros cuatro meses del 2022 registra un aumento de 6,78%, lo que es un poco menor al 8,79% registrado por el gas licuado.
Tras el estudio del mercado del gas, la Fiscalía Nacional Económica concluyó que es necesario aumentar la competencia en este mercado, “lo que podría traducirse en importantes ahorros para los consumidores tanto en el segmento del gas licuado de petróleo (GLP) como del gas natural (GN)”. Y la forma de hacerlo es lo que hoy está en discusión. Se retiró un proyecto que había mandado el Gobierno de Piñera y se está a la espera de que la administración de Boric envié el suyo, que buscará regular las tarifas del gas natural. En paralelo, se tomó la decisión de que ENAP distribuya balones de gas a precio justo a cien mil familias este año.
Mientras tanto, se anuncian lluvias en la parte centro sur del país.
