MERCADOS
Foto: AgenciaUNO
Dólar coquetea con los $900 y cierra en su nivel más bajo en más de un año empujado por el cobre
La jornada estuvo marcada por el fuerte repunte del metal rojo, que alcanzó máximos no vistos desde 2025, y por un dólar global prácticamente sin cambios. La menor liquidez de fin de año y la estabilidad del billete verde a nivel internacional evitaron una caída mayor.
El dólar cerró la última sesión bursátil de la semana con una leve baja y se estacionó en torno a los $904, su nivel más bajo en más de un año, en una jornada marcada por el fuerte rally del cobre, un dólar global prácticamente plano y la menor liquidez típica de fin de año.
El billete verde cayó $1 y terminó sus operaciones más líquidas en $904,10 vendedor y $903,80 comprador, quedando otra vez a tiro de los $900, pero sin romper ese piso.
El gran protagonista fue el cobre. El metal rojo aceleró con fuerza tras la apertura de Wall Street y trepó más de 5%, hasta los US$5,86 por libra, su mayor nivel desde julio de 2025.
En Asia también hubo récords. En Shanghái el cobre llegó por primera vez a los 100 mil yuanes por tonelada, mientras que en Nueva York los futuros del Comex subieron hasta US$5,80 la libra. El impulso vino de apuestas a una oferta global más ajustada en 2026 y de un dólar estadounidense más débil, un combo que le dio aire al peso chileno.
Pese a ese empujón, el tipo de cambio no cayó más. El Dollar Index —índice que mide el valor del dólar estadounidense con relación a una canasta de monedas extranjeras— se mantuvo prácticamente sin variaciones —en torno a los 97,6–98 puntos—, reflejando un dólar global sin rumbo claro. A eso se sumó el bajo volumen tras el feriado de Navidad, un escenario que suele amplificar los movimientos intradía, pero también empuja a cierres más cautelosos.
Desde el frente externo, los datos de Estados Unidos siguieron mostrando una economía firme, aunque sin gatillar un nuevo salto en tasas que fortaleciera al dólar.
El repunte no fue exclusivo del cobre. Los metales preciosos vivieron un cierre de año explosivo: el oro subió hasta 1,2% y tocó máximos históricos sobre los US$4.530 la onza, la plata avanzó por quinta sesión consecutiva y superó los US$75, mientras el platino también marcó récords. El alza estuvo apoyada por la debilidad del dólar, flujos especulativos, desajustes de oferta y un escenario internacional más incierto, que volvió a empujar la búsqueda de refugio.