El sociólogo Tomás Peters presentó recientemente su libro “La incesante brecha: políticas culturales y desigualdad en Chile”, junto al Observatorio de Políticas Culturales, según el cual la desigualdad en el acceso a la cultura y las artes se ha evidenciado desde los primeros estudios desarrollados en Chile en la década de 1990. A su juicio, desde entonces la brecha no solo ha aumentado entre ricos y pobres, sino que se ha vuelto cada vez más compleja gracias a las nuevas tecnologías y las prácticas culturales emergentes desarrolladas por los distintos grupos sociales, según explica en esta entrevista. Además, advierte que los chilenos se han ido alejando de la oferta cultural proporcionada por el Estado, como los diversos centros culturales construidos en el país, para optar por las plataformas más populares del mercado, como Spotify o Netflix, por nombrar algunas. Esto obliga a repensar la política pública, agrega.
