Luego de cuatro años de proceso olímpico, los deportistas nacionales solamente aspiran a repetir -con un poco de suerte- las tres medallas de oro conseguidas en Guadalajara 2011. El viernes comienzan oficialmente los Panamericanos.
Mañana en la tarde saldrán a competir los primeros deportistas chilenos en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015. Serán Kelly Kobler y Natalie Lubacher, en nado sincronizado, uno de los tantos deportes en los que Chile no cuenta con opciones de acceder al medallero.
Esta vez, y como ya viene siendo costumbre, las expectativas de llegar a lo más alto del podio es para Chile un privilegio exclusivo de unos cuantos. Los sueños de nuestras autoridades deportivas se limitan a esperar un desempeño similar a los Panamericanos pasados, cuando en Guadalajara 2011 el país consiguió tres medallas de oro
Es más, para el presidente del Comité Olímpico de Chile (COCH), Neven Ilic, el tema de las medallas le resulta traumático. Quizás porque pasado un nuevo ciclo olímpico, no se vislumbran avances significativos en nuestro deporte a nivel competitivo. Ni siquiera por el constante aporte de la empresa privada.
Cuando le consultaron a Ilic por la proyección de medallas, se escudó diciendo que se trataba de un “tema técnico en el que prefiero ni meterme. Luego de 12 años, uno aprende que el deporte tiene muchas variables. A uno lo va traumando, la presión es mucho más fuerte de lo que se cree, porque sé la consecuencia: la validación o la crítica” (La Tercera).
Los pronósticos son sombríos y contrastan con el desmesurado optimismo que mostraron antes de los Juegos Sudamericanos de Santiago 2014, cuando se prometió mucho y los resultados fueron desalentadores.
En México, los chilenos ganaron tres medallas de oro: Alberto González, en veleros clase lightning, la nadadora Kristel Köbrich en 800 metros y el atleta Daniel Pineda, en salto largo. Además consiguieron 16 platas y 24 bronces. Con esa cosecha, Chile se ubicó 13° en el medallero.
Los 305 deportistas chilenos que estarán en Toronto (tres menos que en Guadalajara) entre el 10 y el 26 de julio tienen como prioridad aumentar la cantidad de medallas de oro, y ojalá mejorar la cantidad total de preseas.
Pero esa predicción choca con una realidad incontrastable: esta vez el anfitrión actuará con equipo completo, lo mismo que, por cercanía, hará Estados Unidos. Y también Brasil, que viajará con el mismo contingente que espera haga un gran papel en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del año próximo. Por lo que las oportunidades bajan en todas las disciplinas.
¿Quiénes podrían ganar en Toronto? Las esperanzas están puestas en los mismos de antes: los veleristas, y también Kobrich, pero ahora en aguas abiertas. Pineda, quien este año saltó 7,92 metros en el Orlando Guaita, se encontrará con especialistas norteamericanos que sobrepasan con facilidad los 8,00 metros, por lo que sus opciones se minimizan.
Hay varios que podrían, pero para eso sus rendimientos tendrían que pegar un sustancial salto de calidad: la balista Natalia Duco, tal vez los tenistas, la tiradora de skeet Francisca Crovetto, el esgrimista Felipe Alvear, la triatleta Bárbara Riveros.
O el esquiador náutico Felipe Miranda, la levantadora de pesas María Fernanda Valdés, el contrarrelojista Carlos Oyarzún. Alguno de los patinadores (la campeona mundial María José Moya) o los karatecas. En fin, deportes individuales en que una buena tarde puede catapultar hacia la disputa de una medalla.
La baja más sensible es la del gimnasta Tomás González, quien habría tenido buenas opciones en suelo y salto, pero prefirió cuidarse de su lesionado tobillo para buscar en el Mundial de Glasgow, Escocia, la anhelada clasificación olímpica.
No hay, en definitiva, muchas cartas ganadoras en la baraja. Tal vez porque tampoco en nuestro deporte haya objetivos claros y declarados.
“Es cierto que en Guadalajara hubo menos oros que en Río 2007 (seis en Brasil), pero se obtuvieron más preseas totales. Chile fue el tercer país que más creció en medallas totales y eso es algo que nos dice lo que hemos avanzado en estos años”, destaca el metodólogo jefe del Plan Olímpico, el colombiano Leonardo Viana.
Lamentablemente, el medallero se ordena por los oros ganados. Y en ese ítem, Chile parece estar en decadencia.
