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Al Pan Pan: Guarequena Gutiérrez y Bárbara Figueroa sobre apoyo venezolano a Kast y acuerdo del PC

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El programa Al Pan Pan, conducido por Mirna Schindler, abordó este lunes dos ejes centrales de la coyuntura política y social: la situación de los migrantes venezolanos tras el triunfo de José Antonio Kast y la estrategia del Partido Comunista frente al nuevo escenario político.

Uno de los focos estuvo puesto en la incertidumbre que atraviesa una parte importante de la comunidad venezolana en Chile, especialmente quienes ingresaron al país de manera irregular, ante el temor de eventuales deportaciones masivas. Sobre ese escenario, el espacio contó con la participación de Guarequena Gutiérrez, exembajadora de Juan Guaidó en Chile y académica de la Universidad del Alba.

En el marco de ese debate, se planteó la visión de sectores de la migración venezolana frente al resultado de la segunda vuelta presidencial. Según lo expuesto en el programa, Gutiérrez señaló que “preferimos que ganara él”, en referencia a José Antonio Kast, argumentando que su contrincante, Jeannette Jara, “es militante del Partido Comunista. Eso, a los venezolanos, incluso a los irregulares, les da mucho miedo”.

El segundo bloque estuvo dedicado a la discusión interna del Partido Comunista y a las críticas surgidas tras el acuerdo del pleno para “impulsar hitos de movilización amplia y unitaria” durante el gobierno de José Antonio Kast, especialmente en fechas simbólicas como el Día de los Trabajadores y el Día de la Mujer.

Para abordar ese punto, el programa contó con la participación de Bárbara Figueroa, secretaria general del Partido Comunista, en un contexto marcado por las declaraciones del presidente de la colectividad, Lautaro Carmona, quien defendió la relación histórica del partido con los movimientos sociales.

En declaraciones realizadas en radio Nuevo Mundo y citadas durante el programa, Carmona sostuvo que “para el Partido Comunista, en forma histórica, los movimientos sociales, sobre todo el movimiento sindical, tienen vida propia. (…) Malamente, podría el Partido Comunista tratar de darle centralidad de carácter político, ideológico, a una central. Nunca, nunca, lo ha hecho en toda la historia del movimiento sindical chileno”.

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