Las presiones de Vivanco y las grietas de su versión
En este Punto por Punto, Paulina de Allende-Salazar te cuenta que la exministra Ángela Vivanco insiste en que no cometió actos ilícitos, pero los testimonios de relatores de la Corte Suprema, audios internos y presiones descritas en múltiples causas revelan un cuadro completamente distinto.
Ángela Vivanco –removida de la Corte Suprema e inhabilitada para ejercer cargos públicos– sostiene que no ha cometido ningún acto ilegal. Afirma que “no se ha reído del país”, que es una mujer “seria” y que ella y su familia son “víctimas” de una exposición injusta. Sin embargo, los antecedentes que hoy conforman la carpeta investigativa muestran un escenario muy distinto.
Relatores de la Corte Suprema, funcionarios del máximo tribunal e incluso registros internos describen presiones directas, solicitudes inusuales y maniobras irregulares en al menos seis causas tramitadas en la Tercera Sala, entonces presidida por Vivanco. Los testimonios coinciden en un patrón: apuro inusual, saltos en la fila de causas, firma acelerada de fallos y un nivel de intervención que, según quienes lo denunciaron, nunca habían visto.
El relator interino Rodrigo Mella declaró que decidió denunciar “aparentes y establecidas irregularidades”, detallando que la exministra demostró un conocimiento del caso Kodama “más acabado de lo expuesto en audiencia” y que presionó diariamente para apurar su redacción. Virna Velásquez, relatora de carrera, señaló que en décadas de trabajo “jamás” había enfrentado una situación similar.
A esas causas se suman otras en las que Vivanco habría intervenido para adelantar revisiones, gestionar firmas o solicitar información reservada, incluso sin estar presentes otros ministros. Los testimonios mencionan presiones vinculadas a recursos del SEA, Levaduras Collico, una acción presentada por Guido Girardi y reclamaciones por multas del caso Cascadas, además de una causa donde habría solicitado detalles que estaban protegidos por el deber de secreto.
Todo esto ocurrió mientras avanzaba la investigación por la trama Muñeca Bielorrusa, en la que su pareja y abogados cercanos están formalizados por cohecho, sobornos y lavado de activos. Vivanco asegura que no tiene “vínculo directo” con ellos, pese a fotografías, visitas y registros que indican cercanía.
Mientras la exministra afirma que todo es “un show mediático”, los testimonios reunidos y los fallos investigados delinean un cuadro complejo. Será en la indagatoria del Ministerio Público y ante los tribunales donde deberá despejar si sus dichos logran sostenerse frente al peso de los hechos.
Todos los detalles en este nuevo capítulo de Punto por Punto, de Paulina de Allende-Salazar.