Mandatario venezolano desató polémica al afirmar que las FARC y el ELN no son grupos terroristas, sino «ejércitos».
El gobierno de Colombia pidió «respeto» al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien dijo que las guerrillas de las FARC y el ELN no son grupos terroristas, sino ejércitos, y pidió sacarlas de las listas de organizaciones vetadas por Estados Unidos y la Unión Europea.
La protesta fue formulada en una nota leída por el ministro colombiano de Relaciones Exteriores, Fernando Araújo, quien subrayó que Chávez «no desaprovecha oportunidad para maltratar a Colombia y a su gobierno» y «confunde la cooperación con la injerencia» en asuntos internos del país.
El gobierno colombiano «pide respeto al presidente Hugo Chávez», señaló Araújo, quien también le reclamó «cesar las agresiones» contra el país.
Chávez «desconoce la acción terrorista de la guerrilla, su participación en el narcotráfico, sus crímenes contra niños, mujeres y ancianos, el secuestro y los demás delitos» que son «crímenes de lesa humanidad», según las normas de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo.
El mandatario venezolano desató el viernes pasado una polémica en Colombia, al afirmar que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) no son grupos terroristas, sino «ejércitos», y pidió reconocerles estatus de beligerancia.
Un día antes, las FARC liberaron a la ex candidata a la vicepresidencia Clara Rojas y a la ex congresista Consuelo González de Perdomo, tras seis años en cautiverio, y fueron entregadas a una comisión humanitaria promovida por el gobernante venezolano.
«Chávez confunde la cooperación con la injerencia, como confundió la mediación con la parcialización», expresó el canciller colombiano.
Subrayó que el jefe de Estado venezolano «desconoce que la guerrilla colombiana, no obstante que comete crímenes en muchos sitios del país, en ninguna parte ejerce control territorial».
«Así mismo, ignora los secuestros de la guerrilla colombiana en territorio venezolano, tanto de ciudadanos colombianos como de ese país», apuntó.
Araújo también rechazó las recientes críticas del gobierno de Venezuela a la política de seguridad promovida por el presidente colombiano, Álvaro Uribe, a quien Chávez acusa de recibir órdenes de Estados Unidos.
«Chávez debe saber que la política de Seguridad Democrática de Colombia tiene como única causa la rebelión del pueblo colombiano contra el terrorismo que ha secuestrado y asesinado durante cincuenta años», expresó.
El jefe de la diplomacia añadió que dicha política «avanza triunfante, a pesar de que (…) Chávez quiera interpretar lo contrario».
Además, dijo, «no falta mucho tiempo para la derrota de la guerrilla, cuyo único argumento actual es causar terror con la tortura de los secuestrados y la cínica revelación de ese maltrato».
Aunque los dos países limítrofes han tenido históricamente crisis bilaterales, en noviembre pasado se desencadenó una de las tensiones más graves, luego de Uribe cancelara la mediación de Chávez en busca de un acuerdo que permitiera la liberación de 46 rehenes de las FARC a cambio de 500 rebeldes presos.
Las FARC liberaron a Rojas y González de Perdomo como un gesto de «desagravio» a Chávez por la ruptura de la mediación que llevaba a cabo junto a la senadora colombiana Piedad Córdoba.
El gobierno de Colombia anunció que «insistirá, a través de los canales diplomáticos, para que pueda haber un diálogo argumental y constructivo con el gobierno de Venezuela».
EFE
