Asimismo las pérdidas por las precipitaciones y riadas registradas desde noviembre pasado suman hasta el momento unos 30 millones de dólares y, al menos 10.000 hectáreas de cultivos resultaron dañadas.
Las lluvias e inundaciones que sufre Bolivia desde noviembre pasado han causado ya 14 muertos, un desaparecido y casi 20.000 familias damnificadas, según cifras oficiales difundidas este lunes.
El ministro de Defensa, Wálker San Miguel, confirmó en una rueda de prensa en La Paz que el Gobierno presidido por Evo Morales está analizando la posibilidad de declarar un alerta nacional para poder canalizar mejor la ayuda que necesitan los afectados.
Siete de los nueve departamentos bolivianos (Cochabamba, Beni, Pando, Santa Cruz, Potosí, La Paz y Chuquisaca) han padecido riadas, lluvias e inundaciones en las últimas semanas, provocadas en muchos casos por el fenómeno climático «La Niña».
Santa Cruz, donde se declaró la alerta roja por la crecida de los ríos Grande y Piraí, es la región más afectada en la actualidad junto a Chuquisaca y Cochabamba.
Según el último informe de Defensa Civil difundido durante la presente jornada, hasta el momento hay 14 fallecidos, un desaparecido y 19.598 familias damnificadas en todo el país.
Además, el reporte detalla que se está investigando si la muerte de cuatro niñas en los últimos días y la desaparición de un hombre de 35 años también se deben a las lluvias e inundaciones.
Por otro lado, la ruta que une la ciudad central de Cochabamba con la oriental de Santa Cruz permanece cortada por derrumbes, informó el gerente de Conservación Vial de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Ramiro Heredia.
Heredia precisó que se puede transitar, aunque con mucha precaución, por la vía antigua entre ambas ciudades, según la Agencia Boliviana de Información (Abi, estatal).
La semana pasada, el viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, explicó que las pérdidas por las precipitaciones y riadas suman hasta el momento unos 30 millones de dólares y, además, al menos 10.000 hectáreas de cultivos han quedado dañadas.
Tuco habló entonces de la posibilidad de pedir la cooperación de la comunidad internacional para poder atender mejor a los damnificados, que necesitan sobre todo alimentos y vituallas.
De acuerdo con el informe de Defensa Civil, hasta la fecha el Gobierno ha entregado a los afectados más de 200 toneladas de alimentos y unas 65.000 vituallas entre las que figuran mantas y colchones.
Entre enero y marzo de 2007, el fenómeno «El Niño» causó 56 muertos en Bolivia, ocho desaparecidos y 600.000 damnificados, además de pérdidas cifradas en 443,3 millones de dólares, un 4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país, según informes de la ONU.
EFE
