«La adopción de una nueva resolución no afectará al pueblo iraní, ya que actúa en el marco de sus derechos legítimos y legales para conseguir sus objetivos», dijo el portavoz del Gobierno iraní, Gholam Hosein Elham.
El Gobierno iraní restó importancia este martes a la posibilidad de que el Consejo de Seguridad de la ONU adopte una nueva resolución con sanciones en su contra y consideró que «no afectará a nuestro pueblo».
El portavoz del Gobierno, Gholam Hosein Elham, comentaba así la reunión que las seis potencias implicadas en el dossier del programa nuclear iraní tienen previsto celebrar durante la presente jornada en Berlín para ultimar un proyecto para una nueva resolución con sanciones a la República Islámica.
Según fuentes diplomáticas, ese proyecto de resolución sería enviado «en los próximos días» al Consejo de Seguridad de la ONU por los cinco miembros permanentes de esa institución internacional (EEUU, Rusia, China, Reino Unido y Francia) más Alemania.
«La adopción de una nueva resolución no afectará al pueblo iraní, ya que actúa en el marco de sus derechos legítimos y legales para conseguir sus objetivos», dijo el portavoz del Gobierno iraní, según la agencia IRNA.
Reiteró que para Irán, «es injustificable e ilegal la intervención del Consejo de Seguridad en el caso nuclear iraní», ya que «el lugar adecuado para tratar ese asunto es el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)».
El portavoz se refirió a las negociaciones entre esa agencia nuclear y las autoridades iraníes para solucionar las «cuestiones pendientes» en el caso atómico, y consideró que una nueva resolución del Consejo de Seguridad contra Irán «perjudicaría la imagen del OIEA».
Elham instó a que las seis potencias implicadas en el caso iraní a «tratar con lógica este asunto, ya que una decisión ilegal tendría resultados negativos y no sería aceptada por la opinión pública internacional».
Irán, pese a recibir combustible nuclear ruso para la planta atómica que construye en la costa del Golfo Pérsico, insiste en que no abandonará el enriquecimiento de uranio en el interior del territorio iraní, al contrario de lo que exige la comunidad internacional.
El Consejo de Seguridad ha adoptado hasta ahora dos resoluciones de sanciones contra Irán para obligar a ese país a suspender sus actividades del enriquecimiento de uranio, una materia de doble uso, militar y civil.
Los iraníes sostienen que su programa es para uso pacífico, mientras que EEUU y la Unión Europea (UE) sospechan que trata de dotarse de la bomba atómica, y presionan para que Teherán cumpla con las resoluciones de la ONU.
EFE
