El número de videos y otros archivos con contenido de pornografía infantil que incautó la Guardia Civil en este caso se cuenta por cientos de miles.
La Guardia Civil española ha desarticulado una de las mayores redes individuales de distribución de pornografía infantil en España, en una operación en la que tres hombres fueron detenidos y se confiscaron millones de archivos.
Los agentes incautaron fotos y videos enormemente vejatorios para los menores, muchos de ellos bebés de pocos meses, sometidos a prácticas aberrantes.
Este material era distribuido a través de programas de intercambio de archivos por Internet, informaron fuentes de la delegación del gobierno en la provincia española de Álava, donde fue descubierta la red por los agentes especializados de la Guardia Civil española aunque los detenidos residían en Tenerife (Islas Canarias) y en Vizcaya.
La investigación comenzó a mediados de octubre del año pasado cuando la Guardia Civil comenzó el seguimiento de la persona que consideraba uno de los mayores distribuidores individuales de pornografía infantil en la red a nivel nacional.
El seguimiento de un fichero denominado «Nablot» les permitió localizar tres objetivos, dos en España y uno en un país de Medio Oriente, que difundían individualmente un «enorme» volumen de pornografía infantil a través de programas de intercambios de archivos en internet (P2P).
La Guardia Civil española comunicó la existencia de ese distribuidor a las autoridades del país de Medio Oriente y a la vez centró la investigación en dos personas residentes en España, una en Tenerife y la otra en la localidad vasca de Baracaldo (Vizcaya), ambas sin relación entre sí.
El hombre residente en Tenerife, de 43 años, fue detenido el 17 de diciembre por los agentes de la guardia civil de Álava que se trasladaron a la isla .
Durante el registro domiciliario, los agentes comprobaron que en el computador personal tenía instalados, simultáneamente, cuatro discos duros, con una capacidad conjunta de almacenamiento aproximada de un terabite (1.000 gigabites), cuyo contenido estaba distribuyendo en directo.
Asimismo poseía otros siete discos duros no conectados en ese momento. El número de fotos y videos de contenido pornográfico infantil hallados en dichos discos, que el detenido poseía y distribuía, era «enorme», tanto que cuando se culmine su examen pericial se contabilizarán por millones.
El detenido portaba en su cartera en el momento de la detención una fotografía sumamente vejatoria de una niña a cuya imagen le había recortado la cabeza.
Tenía una página en Internet en la que ofrecía sus trabajos de diseño y mantenimiento de páginas web, que incluían «trabajos especiales». Tras pasar a disposición judicial en Tenerife, quedó en libertad tras abonar una fianza de 3.000 euros (4.600 dólares).
Posteriormente, el 16 de enero, los agentes que llevaron a cabo la investigación detuvieron a otro acusado residente en España, de 30 años y con numerosos antecedentes.
Al igual que en el caso del detenido de Tenerife, en el momento del registro se localizó en su domicilio un PC que tenía instalados simultáneamente cinco discos duros cuyo contenido de pornografía infantil se estaba distribuyendo en directo.
El total de los discos montados en el PC superaba, en esta ocasión, los 1,2 terabites (1.200 gigas), y además poseía otros cinco discos no conectados en ese momento.
El número de videos y otros archivos con contenido de pornografía infantil que incautó la Guardia Civil en este caso se cuenta por cientos de miles.
En el mismo domicilio estaba instalado el equipo portátil de una tercera persona, de 33 años, conectado en red local con el del primer detenido, y que también poseía en su disco duro el mismo tipo de videos de pornografía infantil. Por esta razón fue igualmente detenido e imputado por el mismo delito.
El Juzgado de Instrucción encargado del caso dictó prisión incondicional para ambos.
EFE
