Misiva solicitab que se interrogara a cuatro parejas que cenaron con los McCann el 3 de mayo de 2007, cuando desapareció la menor del complejo hotelero del sur de Portugal.
La Fiscalía portuguesa informó hoy de que volverá a enviar las cartas en las que pide a las autoridades británicas que interroguen a los amigos de los padres de Madeleine McCann, después de que se haya puesto en duda si han sido enviadas.
«Las cartas rogatorias fueron enviadas por la Fiscalía a través de Eurojust para que fueran cumplidas. Las autoridades inglesas han cuestionado a Eurojust (si realmente fueron enviadas), por lo que serán reenviadas a través de la cooperación judicial», explicó la Fiscalía General de la República.
Las autoridades lusas salen así al paso de una información del tabloide británico «The Sun», que indicó que la policía inglesa no había recibido la carta que los portugueses afirman que fue enviada el pasado 7 de enero.
La misiva de la Fiscalía lusa solicitaba que se interrogase a las cuatro parejas que cenaron con los McCann el 3 de mayo de 2007, noche en la que desapareció la menor del complejo hotelero del sur de Portugal en el que este grupo disfrutaba de sus vacaciones.
La Fiscalía General de la República afirmó que con esta opción intenta «resolver un problema que no creó y al que es ajena», en lo que se ha convertido en un nuevo capítulo de enfrentamiento entre las autoridades portuguesas y británicas por este caso.
Con estos interrogatorios, la Fiscalía espera dar luz sobre algunas de las sombras que todavía rodean a este caso y que llevó a que los padres fuesen declarados sospechosos oficiales.
Desde algunos medios lusos se considera que tras este retraso de Londres se esconde su intención de entorpecer la investigación portuguesa.
Ante la falta de resultados definitivos, la Fiscalía pidió a inicios de este año una prórroga del secreto del sumario del caso Madeleine, que se convirtió en un fenómeno mediático a nivel mundial.
La niña desapareció del departamento turístico de Playa de la Luz, en el Algarve portugués, donde dormía junto a dos hermanos gemelos de 2 años mientras sus padres y un grupo de amigos británicos cenaban en un restaurante cercano en la misma urbanización.
EFE
