Vincenzo Licciardi lideraba un clan que capitaneaba la llamada «alianza» napolitana, que buscaba arrebatar el control de la venta de droga y extorsiones a las «familias» históricas de la Camorra.
La Policía ha detenido a Vincenzo Licciardi, jefe de un importante clan de la Camorra, la mafia napolitana, considerado uno de los 30 criminales más buscados de Italia y huido de la justicia desde 2004.
Licciardi, de 42 años, ha sido arrestado en un departamento de la localidad de Cuma, en la provincia de Nápoles, mientras estaba en compañía de su mujer, Rosaria Iodice, y otros dos familiares, que también fueron arrestados por encubrimiento.
La policía explicó que el arresto fue posible después de tres años de investigación pero evitó dar más detalles sobre la operación, para no poner en alerta al resto de los camorristas buscados por la justicia.
Fuentes policiales explicaron que durante estos años, Licciardi solía refugiarse durante tres o cuatro meses al año en la casa de Cuma pero también ha viajado a Portugal, Francia y España para mantener los contactos con el clan de «Magliari», que controla las rutas de la droga en Europa.
Licciardi estaba considerado el jefe del homónimo clan, uno de los más importantes de la Camorra, que capitaneaba la llamada «alianza» entre familias de la zona de Secondigliano (Nápoles).
La creación de la alianza de Secondigliano para arrebatar el control de la venta de droga y las extorsiones a las «familias» históricas de la Camorra provocó una de las más largas y sangrientas guerras mafiosas.
Licciardi había tomado las riendas de la «familia» en 1994, tras la muerte en la cárcel por enfermedad de su hermano Gennaro, desde 2004 se encontraba huido de la justicia y un año después se emitió una orden de captura internacional.
El fiscal nacional antimafia, Pietro Grasso, explicó hoy que la captura de Licciardi, significa «un nuevo paso adelante en la lucha contra la Camorra» y sobre todo en la «desmantelación» de la alianza de Secondigliano.
El pasado diciembre, la policía había arrestado a Edoardo Contini, jefe del clan mafioso que lleva su nombre, incluido también entre los 30 criminales más buscados, y socios de los Licciardi en la «alianza de Secondigliano».
De la familia Licciardi se conocía sobre todo la figura de Maria, hermana de Vicenzo, detenida en 2001 después de que se había convertido en la primera mujer en dirigir un clan de la mafia local.
Maria, que en el momento de su arresto tenía 50 años, fue denominada por la prensa la primera «Padrina» y se explicó que no dudaba en ordenar asesinatos y acciones de castigo a sus adversarios.
EFE
