El emplazamiento fue lanzado en la ciudad de Sucre, la capital de Chuquisaca, un mes después del inicio del llamado «diálogo nacional» de Morales y los prefectos, quienes en todo este tiempo han sido incapaces de llegar a un solo punto de acuerdo.
El Gobierno de Evo Morales rechazó este viernes el «ultimátum» de los gobernadores y líderes regionales opositores de seis departamentos de Bolivia que lo emplazaron a responder a sus demandas hasta el próximo miércoles, bajo la advertencia de asumir medidas de presión.
El portavoz de Morales, Alex Contreras, dijo a medios locales que el plazo dado por los opositores reunidos en el llamado Consejo Nacional Democrático (Conalde) prácticamente «es una ruptura del proceso de diálogo, pero no lo dicen».
«Plantean un ultimátum al Gobierno que no lo aceptamos y siete demandas, pero ninguna propuesta», declaró Contreras, al comentar la resolución firmada el jueves por el Conalde, un foro que reúne a los dirigentes de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija, Cochabamba y Chuquisaca y que el Ejecutivo no reconoce como interlocutor oficial.
El emplazamiento fue lanzado en la ciudad de Sucre, la capital de Chuquisaca, un mes después del inicio del llamado «diálogo nacional» de Morales y los prefectos, quienes en todo este tiempo han sido incapaces de llegar a un solo punto de acuerdo.
Las exigencias reflejan un endurecimiento de la postura de los opositores frente a Morales porque la resolución emitida por el Conalde incluye demandas que no están en la agenda de discusiones desarrolladas en un mes.
El Conalde pide prácticamente que se anule por «ilegal» el proceso constituyente en el que se aprobó el nuevo proyecto de Carta Magna con el que Morales pretende «refundar» a Bolivia.
Según el Consejo, todo el proceso debe volver a la situación en que se encontraba el 15 de agosto pasado, cuando la Asamblea Constituyente aprobó eliminar de la agenda de debate la demanda de Sucre de ser la capital plena y no solo constitucional del país.
En ese sentido, exige que la sede de los poderes del Estado sea definida en un referendo nacional y respaldar la iniciativa de los líderes de Chuquisaca de promover una consulta nacional al respecto.
Esta reivindicación introduce una novedad en la agenda del «diálogo nacional», que hasta ahora se había centrado en la nueva Constitución, en los procesos autonómicos de cuatro departamentos y en el recorte de los ingresos petroleros de las regiones para financiar una ayuda directa a los mayores de 60 años.
El portavoz presidencial defendió hoy esa agenda como la única reconocida para el denominado «diálogo nacional» y calificó además de «ilegales» las nuevas demandas de los gobernadores y dirigentes cívicos opositores.
Según el funcionario, a la oposición le «falta una verdadera voluntad política» para el diálogo, una acusación que, sin embargo, el Conalde también le hace a Morales.
A juicio de los opositores, el Gobierno intenta «consolidar la ilegalidad e ilegitimidad del proceso constituyente», la «confiscación» de los ingresos petroleros de las regiones y «la negación» de las aspiraciones autonomistas de cuatro regiones.
EFE
