Detenidos son acusados de aplicación de torturas, homicidios, tentativas de homicidio y privación ilegal de la libertad.
La policía argentina apresó este sábado a dos de los cinco ex marinos cuya captura pidió un juez federal por la «Masacre de Trelew», como se llama al fusilamiento que causó la muerte de 16 guerrilleros en una base naval del sur del país en 1972.
Los ex oficiales navales Del Real y Pacanini fueron detenidos en domicilios de Buenos Aires, informaron fuentes policiales sin indicar los nombres de pila de los acusados.
Los aprehendidos serán trasladados a la ciudad de Rawson, a 1.400 kilómetros al sur de Buenos Aires, donde el juez Hugo Sastre instruye una causa en la que les imputa por aplicación de torturas, homicidios, tentativas de homicidio y privación ilegal de la libertad.
Bajo los mismos cargos, Sastre también pidió la captura del ex capitán de corbeta Luis Sosa y otros dos ex oficiales navales.
«Yo hubiera deseado que el pedido de captura no salga a la luz hasta que no los tengamos detenidos», dijo el juez al confirmar las órdenes de detención que había difundido la prensa bonaerense.
Explicó que tomó la decisión la semana pasada, cuando además pidió a las autoridades que se refuercen los controles en las fronteras en vista de que se ha determinado que algunos acusados «suelen viajar a EE.UU.», en referencia a Sosa y otro ex oficial de apellido Bravo.
Indicó que el proceso por la «Masacre de Trelew», cometida durante la dictadura militar que gobernó el país entre 1966 y 1973, no ha prescrito porque él dio «un golpe de timón» en el expediente al considerar que se trata de delitos de lesa humanidad.
El juez ha basado los cargos contra los ex oficiales en testimonios de personas que cumplieron el servicio militar en la base naval Almirante Zar, de la ciudad de Trelew, cuando ocurrió el crimen.
A mediados de agosto de 1972, 22 miembros de grupos guerrilleros de izquierda huyeron del Penal de Rawson y tomaron el aeropuerto de la vecina Trelew, donde fuerzas militares apresaron a 19, mientras que otros tres escaparon en un avión a Chile.
Los 19 guerrilleros apresados fueron llevados a la base naval donde 16 murieron y los restantes recibieron graves heridas al ser ametrallados en sus celdas en la llamada «Masacre de Trelew», ocurrida el 22 de agosto de 1972, cuando el país era gobernado por el general Alejandro Lanusse, fallecido en la década pasada.
Los sobrevivientes, Alberto Camps, María Berger y Ricardo Haidar, fueron quienes primero denunciaron el crimen y fueron luego víctimas de la represión política desatada por la última dictadura militar (1976-1983).
Entre los guerrilleros que se fugaron a Chile estaba Enrique Gorriarán Merlo, fallecido en 2006, coautor declarado del asesinato del ex dictador nicaragüense Anastasio Somoza, cometido en septiembre de 1980 en un atentado en Asunción de Paraguay, donde estaba exiliado.
Gorriarán Merlo fue también responsable del ataque de 1989 a un cuartel del Ejército en las afueras de Buenos Aires que causó 42 muertos, 31 de los cuales eran miembros del izquierdista Movimiento Todos por la Patria, por lo que había sido condenado a prisión perpetua en 2002 e indultado en 2003.
Fuentes judiciales dijeron que para el juez Sastre hay una gran similitud entre los delitos de lesa humanidad de la última dictadura y la «Masacre de Trelew», ya que los guerrilleros fueron llevados a una base naval, un lugar que no era de detención, donde fueron torturados y después asesinados sin un juicio previo.
Al menos 18.000 personas desaparecieron a causa de la represión política desatada por la última dictadura, según cifras oficiales que los organismos humanitarios elevan a 30.000.
EFE
