Presidente de encuestadora Keller aseguró que respaldo del mandatario venezolano se desplomó desde el 65% que tenía a comienzos de 2006, al tiempo que advirtió que «continúa perdiendo» terreno.
La popularidad del presidente venezolano, Hugo Chávez, cayó en dos años del 65 a un 38 por ciento actual, «y continúa perdiendo puntos», aseguró Alfredo Keller, presidente de la empresa encuestadora nacional que lleva su nombre.
«A comienzos del año 2006, él (Chávez) tenía 65% de popularidad, y para este momento está alrededor del 38% y continúa perdiendo puntos», los que serán cuantificados próximamente, dijo Keller en declaraciones a la emisora caraqueña privada Unionradio.
Alertó que Chávez conoce de ello y que una disputa en marcha con la multinacional petrolera estadounidense Exxon Mobil «podría ser utilizada» por el Gobierno para intentar revertir la situación.
«Vamos a observar al Gobierno otra vez convirtiendo este tema en un tema terminal, de patria o muerte, y va a tratar de manipular de nuevo a la opinión pública», previó el titular de la empresa encuestadora Alfredo Keller & Asociados.
También ha incidido en la pérdida de apoyo, añadió, los problemas derivados de la inseguridad ciudadana y el desabastecimiento de alimentos, especialmente «la escasez de leche a partir del segundo semestre del año pasado».
Keller adelantó que en su próximo sondeo se reflejará asimismo el «rechazo masivo» a la petición de Chávez a que Colombia y la comunidad internacional saquen al grupo guerrillero colombiano de las FARC de sus listas de organizaciones terroristas y lo reconozcan como fuerza beligerante.
Ya «los estudios de opinión pública que se han hecho en Colombia demuestran que el apoyo de la población colombiana a las FARC es apenas de 1%» y «aquí hay una situación similar», sostuvo.
A los venezolanos «no les gusta una situación de guerra, o de extorsión, secuestros, asesinatos o de violencia y crueldad», lo que, sumado a los ataques verbales de Chávez contra su colega colombiano, Álvaro Uribe, y a sus «preferencias por las FARC y la connotación referida al narcotráfico, le saca la alfombra del apoyo al presidente», agregó.
Keller incluyó en la sucesión de hechos que «ha venido erosionando la base de apoyo, la credibilidad» de Chávez, el que le quitara la concesión de la frecuencia a la emisora privada RCTV.
«Un caso muy importante fue efectivamente la terquedad del presidente de ir contra la voluntad mayoritaria de la población para cerrar RCTV» a inicios del año pasado, puntualizó.
En ese sentido, añadió, «la gente descubrió que lo que venía diciendo cierto sector de la oposición de que el presidente Chávez no era demócrata y que era más bien un autócrata, pues como que era cierto».
El gobernante propuso luego una reforma constitucional, que incluía su reelección indefinida y que fue rechazada en las urnas en diciembre pasado, «con lo cual los venezolanos descubrieron que efectivamente el presidente parecía no ser demócrata, sino más bien autócrata y que además jugaba a un proyecto personal, que solamente se interesaba por el poder», apuntó Keller.
Luego de nueve años en el poder, Chávez recién «parece descubrir que gobernar consiste en atender los problemas de los venezolanos; lo hace demasiado tarde, con un aparato de poder absolutamente politizado e incompetente y por tanto allí vemos sus explosiones de furia», remató.
EFE
