El ataque, dirigido a un convoy canadiense, se suma al registrado el domingo que dejó más de 100 muertos y que es el más sangriento desde que empezó la operación ‘Libertad Duradera’ en el país en 2001.
Al menos 35 civiles murieron y 30 resultaron heridos este lunes en un nuevo ataque suicida perpetrado en la localidad afgana limítrofe con Pakistán de Spin Boldak, situada en la provincia sureña de Kandahar, informó una fuente oficial.
Según un portavoz del gobernador de la región de Kandahar, Daud Khan, el ataque iba dirigido contra un soldado que viajaba en un convoy canadiense y que resultó herido.
Otros dos militares canadienses sufrieron heridas en el ataque, que tuvo lugar frente a un puesto policial en la localidad fronteriza de Spin Boldak, según Khan.
Por su parte, el portavoz del Ministerio afgano de Interior, Zemarai Bashari, aseguró que a causa del atentado murieron 30 personas y 20 resultaron heridas.
Bashari confirmó que se trata de un ataque suicida y que iba dirigido contra un convoy canadiense.
En la ciudad de Kandahar, capital de la provincia con el mismo nombre, un terrorista suicida hizo estallar el domingo la carga explosiva que portaba ante una competición canina al aire libre y causó la muerte de más de cien personas, según la última cifra oficial.
El de ayer fue el atentado suicida más sangriento desde la caída del régimen talibán en 2001.
El año pasado, el más cruento desde que empezó la operación Libertad Duradera en Afganistán en 2001, unas 6.300 personas murieron víctimas de la violencia en el país.
EFE
