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Detienen a familiares de asesinado jefe máximo paramilitar colombiano

Las aprehensiones fueron realizadas por funcionarios del cuerpo de investigación de la Fiscalía General durante seis allanamientos a domicilios de Montería, la capital de Córdoba, departamento de la costa norte que estuvo bajo control de las ahora disueltas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).


Los padres y dos hermanos de Kenya Gómez, última esposa del asesinado Carlos Castaño, antiguo jefe máximo de la organización paramilitar AUC, fueron detenidos este jueves en la ciudad colombiana de Montería dentro de una investigación por narcotráfico y otros delitos, informaron fuentes judiciales de Bogotá.



Tres hombres del mismo entorno familiar fueron también arrestados en esta operación, precisó la Fiscalía General, que indicó que todos ellos deberán comparecer ante su Unidad Nacional Antinarcóticos y de Interdicción Marítima (Unaim).



La entidad judicial explicó que las detenciones las realizaron funcionarios de su cuerpo de investigación, en seis registros a domicilios de Montería, la capital de Córdoba, departamento de la costa norte que estuvo bajo control de las ahora disueltas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).



En la redada, que recibió el apoyo del servicio de inteligencia policial, también se incautaron ocho vehículos, dos armas de fuego y cincuenta millones de pesos (poco más de 25.000 dólares).



La fiscalía identificó a los suegros de Castaño como Eucaris María Toro Morillo y Luis Simón Gómez Martínez, detenidos junto a sus hijos Nayesid Judith y Francisco Javier Gómez.



Los otros arrestados son Luis Alberto Pastrana Ruiz, Samir Ospina Pastrana y Carmelo Solangel Vargas Ramos, agregó la fuente, que resaltó que los siete están sindicados de concierto para delinquir, narcotráfico, lavado de activos y contrabando.



El proceso se derivó de una investigación de dos años, según la misma fuente.



Carlos Castaño fue asesinado por rivales de su propio grupo en abril de 2004, época por la que las AUC avanzaban en el proceso de paz con el Gobierno del presidente Álvaro Uribe que terminó a mediados de 2006, después del desarme de más de 31.000 paramilitares.



Tras el crimen, la esposa del paramilitar y su pequeña hija fueron acogidas en Estados Unidos, por decisión del Gobierno norteamericano.



Las versiones preliminares obtenidas por la fiscalía indican que el homicidio fue ordenado por Vicente Castaño Gil, hermano de Carlos y con quien compartió en algún momento el mando central de las AUC junto a Salvatore Mancuso.



El primero dejó las armas dentro del mismo proceso, pero regresó a la clandestinidad, en tanto que Mancuso está recluido en un presidio de seguridad cercano a la ciudad de Medellín.



EFE

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