El novelista hispano-peruano dice sentirse «cerca» de las propuestas económicas del Partido Popular y de su defensa de la unidad española, pero añade que no se siente «en absoluto» representado «en las actitudes conservadoras reticentes, por ejemplo, al laicismo, a la separación de la Iglesia y el Estado, a la creación de una sociedad laica».
Mario Vargas Llosa retiró su apoyo al conservador Partido Popular (PP) ante las elecciones del próximo 9 de marzo al no sentirse representado en «actitudes conservadoras reticentes» con respecto al laicismo o la homosexualidad.
Así lo afirma el escritor hispano-peruano en el libro «Política razonable», escrito por él mismo junto a otros autores como los españoles Fernando Savater, Álvaro Pombo y Albert Boadella, que la editorial Triacastela sacó hoy al mercado.
El libro lo firma también Rosa Díez, política vasca que abandonó el gubernamental Partido Socialista (PSOE) por su oposición a la política de diálogo con la banda terrorista ETA y que lidera el partido Unión Progreso y Democracia (UPyD), para el que Vargas Llosa pide el voto en la próxima cita electoral.
El premio Príncipe de Asturias de las Letras 1986 explica que con esta decisión rompe la palabra que dio al terminar su «aventura política» en junio de 1990 tras optar a la presidencia de Perú, cuando dijo que no volvería subir a una tribuna «para pronunciar un discurso político».
Vargas Llosa dice sentirse «cerca» de las propuestas económicas del PP y de su defensa de la unidad española, pero añade que no se siente «en absoluto» representado «en las actitudes conservadoras reticentes, por ejemplo, al laicismo, a la separación de la Iglesia y el Estado, a la creación de una sociedad laica».
«Como liberal, creo que medidas como la despenalización del aborto, los matrimonios gays y el derecho de las parejas homosexuales a adoptar niños, son medidas de progreso que aumentan la libertad y los derechos humanos en España, y, por tanto, no me puedo sentir representado por un partido que rechaza esas reformas», recalca.
Vargas Llosa critica también la estrategia política del PSOE, no sólo por «alentar» los nacionalismos, sino por «crear la ilusión mentirosa de que puede haber nacionalismos progresistas», y argumenta que esta ideología es «profundamente reaccionaria, de raíces antidemocráticas y antimodernas».
En ese sentido, expresa su convencimiento de que muchos españoles verán «con alivio, ilusión y entusiasmo» a UPyD que, según destaca, nace «sin complejos de inferioridad frente a los nacionalismos, a favor de la democracia y la libertad».
EFE
